Documento detallaría la causa y data de muerte del pequeño. Además, apuntaría a un “conocedor del territorio” que intentó ocultar crimen.
Nuevos antecedentes se dan a conocer en torno a la investigación policial tras el crimen de Tomás Bravo, niño de tres años cuyo cuerpo fue hallado a pocos kilómetros de su hogar, en la localidad de Caripilun.
De acuerdo a un informe elaborado por el Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar), y que hasta ahora se habría mantenido en secreto, el agresor del menor intentó ocultar el homicidio.
Según el documento revelado por BioBioChile, se trataría de alguien “conocedor del territorio, capaz de desplazarse sin ser detectado” y que “tuvo acceso en numerosas ocasiones a éste sin llamar la atención”.
Cabe destacar que este informe fue presentado por la reconocida perito Vivian Bustos, quien ya ha trabajado en crímenes como el de Fernanda Maciel, Viviana Haeger o Jorge Matute.
Conclusiones
En su trabajo, la experta precisó que el deceso del pequeño se habría debido a una asfixia, descartando la muerte por hipotermia, en contexto de inanición y deshidratación.
Asimismo, Bustos estimó que el fallecimiento se produjo el 17 de febrero de 2021, mismo día en que el niño desapareció.
De acuerdo al informe, un tercero intentó ocultar el cuerpo del menor, el que habría sido trasladado y cambiado de lugar (siempre en Caripilun) en al menos dos ocasiones.
“Si bien la existencia de dos marcas figuradas de distintas plantas de calzado ofrecen la posibilidad de dos sujetos diferentes que pudieran pisar a T.B.G. es posible considerar que se trate de un único y mismo sujeto que mantiene la posibilidad de aproximarse”, se indica en el documento.