Más de 100 personas habrían sido inoculadas con la vacuna de "coronavirus canino".
Una insólita situación quedó al descubierto tras el sumario a dos veterinarios de la ciudad de Calama. Según los primeros antecedentes, más de 100 personas habrían sido inoculadas con una vacuna para perros.
El hecho habría ocurrido en abril de 2020, cuando uno de los profesionales creó el informe "inmunización cruzada con vacuna coronavirosis canina como tratamiento preventivo, en seres humanos con riesgo de contagio y desarrollar la enfermedad por coronavirus Covid-19".
Según detalló El Mercurio de Antofagasta, el sujeto identificado con las iniciales C.P.C. se autovacunó, de acuerdo a la Seremi de Salud.
"C.P.C. declara pertenencia, elaboración y difusión del documento mencionado que se inmunizó con coronavirus canino. Además, indica que proporcionó vacunas a personas interesadas en inmunización cruzada, pero que no aplicó vacunas", se explica en un informe de la Seremi tras una serie de denuncias en septiembre pasado.
Al no poder comprobar si se inoculó a personas, el hombre solo fue sancionado con 180 UTM. Tras la apelación del involucrado, la multa se encuentra en tramitación.
Otra veterinaria
En octubre de 2020, la Seremi recibió una nueva denuncia acerca de una segunda clínica veterinaria de Calama que ofrecía este tipo de vacunas.
Luego de fiscalizar el recinto, la médico identificada con las iniciales M.F.M. reconoció la situación.
"La señora M.F.M. me comentó de lo que ella estaba haciendo, es decir, que se había vacunado con la vacuna de coronavirus canino para hacer unas pruebas. En ese entonces yo estaba asustada y decidí que ella me colocara la vacuna por voluntad propia. Ella vacunó a mi esposo y a mis dos hijos de 10 y 7 años durante el mes de mayo", contó una testigo, de acuerdo al expediente de la Seremi de Salud que reveló el citado medio.
Otro testigo, aseguró que "la dueña dijo que vacunó entre 70 a 75 personas y le restaban 90 dosis más".
Investigación
En la resolución de la investigación sanitaria, se aplicó una multa de 200 UTM a la profesional debido a "las gravísimas infracciones a la normativa, por haber inoculado vacunas de uso veterinario en seres humanos, sin la correspondiente autorización y además, por la falta de adopción de medidas efectivas tendientes a mantener las condiciones sanitarias y ambientales básicas en los lugares de trabajo".
Según detallaron desde la Seremi de Salud, ambos casos serán indagados por la Fiscalía local.