La imagen de Carabineros y el Ejército fue enlodada por casos de corrupción descubiertos en los últimos años dentro de sus filas. Escándalos financieros que fueron bautizados como "Pacogate" (incluso con secuela) y "Milicogate", respectivamente.
Y mientras aún se sienten los coletazos de estas polémicas, ayer se destapó un posible fraude que afectaría a la PDI. Un supuesto "engaño" que ya es indagado por el Ministerio Público y que habría ocurrido al interior de la Escuela de Investigaciones.
¿De qué se trata? De acuerdo a información que reveló radio Bío Bío, existía un modelo de defraudación liderado presuntamente por un alto funcionario al interior de la Escuela de Investigaciones. Una denuncia que realizó el subcomisario de la PDI y abogado Alejandro Vignolo, quien trabajaba como enlace entre la PDI y el fiscal nacional Jorge Abbott.
Según consta en la denuncia, el supuesto ilícito tendría su génesis en el actuar del secretario de Estudios, comisario Manuel Muñoz Soto, a quien individualiza como el líder de un modelo de defraudación que habría, al menos hasta marzo, operado en el plantel de formación.
Whiskys, perfumes y centollas
De acuerdo al detective, Muñoz solicitaba pagos y beneficios a un grupo de docentes para mantenerlos como profesores en la institución, solicitudes que eran realizadas a través de Whatsapp.
Agregó que el comisario Muñoz Soto solicitó dinero a un profesor en razón de haberle autorizado a pagos en su favor por clases que este nunca realizó. Incluso, trascendió que acostumbraba a pedirles regalos como whiskys, perfumes y centollas.
En un documento elaborado por Vignolo asegura que debería investigar por supuesta omisión de denuncia y encubrimiento al secretario de Estudios de la Escuela de Investigaciones Policiales, comisario Manuel Muñoz Soto; el subdirector Operativo, Darío Ortega Moreno; el subprefecto de la PDI, Erick Menay Pino, y el inspector general, Óscar Rosas Bahamonde.
Reacción
Desde la PDI sostuvieron que "el director general de la PDI, Héctor Espinosa, comprometió todo su apoyo en la investigación que inicia la fiscalía".
"Con el propósito de velar por la transparencia del proceso investigativo, se instruyó de inmediato una investigación interna a cargo del Departamento V de Asuntos Internos, dependiente de la Inspectoría General, la que determinó que no han existieron hechos que afecten la probidad administrativa", indicó el organismo policial a través de un comunicado.
Y continuó: "Independiente de lo anterior, la institución instruyó un sumario administrativo para establecer eventuales faltas en este ámbito y pondrá todos los antecedentes a disposición del Ministerio Público".
El ministro del Interior, Andrés Chadwick, valoró la serie de gestiones que ha realizado el director general de la PDI.
"No vamos a permitir ninguna acción irregular en ninguna de nuestras policías y en ningún organismo público", subrayó el secretario de Estado, junto con recalcar que desde el Gobierno no tenían información sobre el sumario interno que estaba desarrollando la institución.
"Son múltiples los sumarios que hacen al interior de los organismos, pero inmediatamente que se dio a conocer por la prensa tomé contacto con el director general y me explicó toda la situación", indicó.
Director de la PDI: "Tengo la certeza de que era una broma"
El director general de la PDI, Héctor Espinosa, descartó categóricamente la posibilidad de que existan irregularidades al interior de la Escuela de Investigaciones.
"Descarto toda irregularidad. Sólo hay un Whatsapp en donde se habría generado una agresión", indicó Espinosa. "Yo conozco el origen de los Whatsapp y tengo la certeza de que era entre broma y una cosa así como falta de prudencia", agregó.
Detalló que los funcionarios involucrados fueron destinados a otras funciones mientras dure la investigación.
"Los saqué porque había uno que estaba de agregado en la Fiscalía Nacional y otro que está en la escuela y van a ser separados de esos cargos, mientras tanto, para efectos de transparencia", indicó.
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