Dentro de los enigmas que oculta el recinto, destacan los fantasmas de dos monjas que se reúnen a fumar cerca de su capilla.
La sensación de ver pasar unas túnicas blanco y negro es habitual en el antiguo Hospital San José. Muchas son las personas que por sus pasillos han visto un par de mujeres ir de salón en salón, agachando la cabeza, mientras sus hábitos cubren sus inexpugnables rostros.
Cuando el hospital funcionaba al lado del Cementerio General, corría el rumor de que sí aparecían, era porque venían a dar consuelo a un enfermo que estaba pasando sus últimos momentos con vida. Era como una especie de señal. Juntas buscaban el alma de los enfermos para llevarlas al mundo espiritual.
Son conocidas como las "monjas fumadoras", que a inicios de siglo fueron voluntarias de las Hermanas de la Caridad, pero al morir por graves enfermedades contraídas al visitar a enfermos el mismo hospital, sus almas quedaron atrapadas en el lugar.
Cuando una muerte llegaba al hospital, ellas tenían un lugar preferido para aparecer: la capilla. En ese sitio se daban cita para fumar un cigarro cuando tenían un respiro de sus quehaceres.
Sus apariciones eran al anochecer, cuando el recinto cerraba sus puertas. En ese momento, salían a la luz sombras difuminadas que se mantenían estáticas, dando la sensación de que estuvieran fumando, algo que con el tiempo se volvió en habitual para el personal del lugar.
Las siluetas desaparecían a los pocos segundos, pero en el San José todos sabían de la existencia de las monjas, que durante años ayudaron a combatir el sufrimiento por las pandemias que azotaron al lugar.
Algunos cuentan que eran dos hermanas que se reunían tras cada jornada a fumar para liberar la tensión y el sufrimiento que vivían a diario. Otros dicen que fueron dos amigas inseparables que sólo buscaban una distracción a la dura vida que escogieron. Sea como sea, se convirtieron en uno de los íconos paranormales del recinto.
Durante las rondas nocturnas, los guardias las miraban desde lejos, temiendo que les hicieran algo, pero sus almas no tenían maldad y sólo buscaban entregar consuelo a quienes dejan este mundo.
Pese al miedo que involucraba ver a dos espíritus, ex trabajadores del hospital apuntan que cuando ellas estaban presentes, los embargaba una sensación de paz.
Son consideradas como espíritus buenos por quienes fueron parte del Hospital San José, es más, en ocasiones los familiares de los enfermos le rezaban a ellas para curar o pedir que el sufrimiento de sus seres queridos cesara.
Con el cierre del recinto en 1999, las apariciones decayeron, pero guardias del actual centro cultural dicen haberlas visto cerca de lo que fue la capilla. Cabeza gacha, cigarro en mano, tal como siempre.
https://www.lacuarta.com/l4-sabado/noticia/los-espectros-del-hospital-san-jose-parte-i/318363/