"Entre tanta desgracia, esto es una noticia maravillosa. No sólo porque sea la esposa de un ministro, sino porque es una persona, un ser humano que podrá respirar nuevos aires a través de mi amiga. Le deseo de todo corazón que tenga una larga y feliz vida..."
Con estas sentidas e inspiradas palabras, sólo interrumpidas por el sincero llanto de la emoción, el sensei de karate Luis Chiguay (44), valoró el último gesto solidario de su más querida aprendiz, quien en vida le había contado a toda su familia que cuando se fuera al Cielo quería donar sus órganos.
Maritza Pavez Peña (50), comerciante y cinturón negro de artes marciales, subió a 30 la lista de femicidios, tras ser atacada por la espalda por su socio en San Bernardo, quien tras pegarle un palo en la cabeza el pasado domingo se suicidó.
Aguerrida hasta el final, Maritza resistió más de 14 horas en el Hospital Barros Luco, pero la severa lesión se la llevó de este mundo en la mañana del lunes.
Tras su dolorosa partida, esposo e hija de la víctima decidieron cumplir su voluntad, y entre quienes resultaron compatibles para recibir un trasplante de los órganos de Maritza se encontraba la subdirectora del Colegio de los Sagrados Corazones de Providencia, María Cristina Raffo, esposa del ministro de Salud, Jaime Mañalich.
"El gesto del entorno de Maritza es de una valentía única. Hay un altruismo hermoso en la decisión de la familia, que en medio del dolor más terrible es capaz de pensar en los demás, en la posibilidad de salvar vidas", destacó el maestro Chiguay.
ESPERA
Según fuentes de Salud, la mujer del ministro se encontraba en el puesto número 11 del listado de prioridad nacional que espera por un pulmón, y fue intervenida quirúrgicamente durante la noche del lunes en la Clínica Las Condes.
Para evitar suspicacias, los expertos explicaron que al pulmón donado se le debe hacer una cachada de exámenes para ver su compatibilidad y, si no concuerda con ninguno de los 10 candidatos anteriores, lo recibe el 11.
El tema del trasplante complicaba tanto al ministro Mañalich, por un asunto personal que coincidía con su pega, que en septiembre pasado se abstuvo de participar en la discusión sobre los cambios a la ley que regula la donación de órganos en el país.
Su idea era marginarse de los debates que se realizan en la Comisión de Salud del Congreso sobre el tema particular, para evitar que alguien pensara mal. Trascendió que Mañalich estaba muy afligido por la situación que atravesaba su esposa, que lo acompañaba a muchas actividades como el rescate de los mineros en la mina San José.
Consultado por La Cuarta tras la noticia, el ministro Jaime Mañalich no quiso referirse al trasplante de su señora, argumentando que el drama médico de su mujer corresponde a la esfera de su vida privada.
El sensei de la mujer asesinada se refirió a la esposa del ministro: "si es posible, le pediría a la señora que recibió el pulmón que cuando se sienta bien y se recupere, eleve una oración al Cielo en memoria de Maritza. Que mi amiga siga haciendo el bien incluso después de fallecida me parece simplemente maravilloso".
La mujer asesinada también donó su corazón y el otro pulmón.