"Soy completamente inocente... Estoy procesado, pero apelé porque no estoy de acuerdo con lo que están diciendo... Yo jamás estuve en el Estadio Chile... Yo estuve en La Moneda y Padre Hurtado".
El ex conscripto José Paredes Márquez (54) está lejos de parecerse al "Príncipe", mítico soldado recordado como un hombre alto, rubio, de ojos azules y voz masculina, y que fuera sindicado como el asesino del cantautor nacional Víctor Jara Martínez.
En la tarde de ayer salió desde la Corte Suprema un hombre moreno, flaco, ojos oscuros y mirada perdida. Según el juez Juan Eduardo Fuentes Belmar, sería uno de los soldados que descerrajó parte de las 44 balas sobre el cuerpo del autor de "Te recuerdo Amanda"
"José Paredes fue sometido a proceso por el delito de homicidio calificado de Víctor Jara, en calidad de autor", señaló el juez de la Corte Suprema.
El ex soldado estaba detenido desde el viernes en la Cárcel de Alta Seguridad, junto a su colega de armas de la segunda sección del Regimiento Tejas Verdes, Francisco Quiroz Quiroz (54), quien quedó en libertad.
Sus nombres salieron a la luz gracias a una investigación de la Brigada de Derechos Humanos de la PDI.
Según la declaración de Paredes, durante el golpe militar estuvo en La Moneda y Padre Hurtado. En el interrogatorio no reconoció haber pisado el Estadio Chile.
Paredes fue trasladado a la CAS, a la espera de otras diligencias. Trascendió que en la investigación se manejan otros seis nombres de implicados en el asesinato.
JOAN
Tras conocer el nombre del presunto asesino de su esposo, Joan Jara recordó los años de sufrimiento que ha soportado.
"Estoy shockeada. Había perdido las esperanzas. Han pasado 35 años y en medio de la vida me encuentro de nuevo con la muerte".
- ¿Y qué pasó con El Príncipe?
- Me han hablado de él desde el año '74. Yo pienso que debe ser una especie de figura compuesta por muchos oficiales que mantuvieron una actitud sádica. No es sólo una persona.
- Se le nota emocionada.
- Es que ha sido un proceso muy largo, pero la Brigada de Derechos Humanos de la PDI ha trabajado con mucho ahínco. No saber la verdad es una verdadera tortura para tanta gente que busca a sus seres queridos.
Claudio Sanz S.
