Concejo Municipal rechazó la idea de cambiar el nombre a una de las dos calles que honran la memoria del ex Presidente Salvador Allende Gossens, que se cruzan en el sector sur de la ciudad.
Que la geografía de Iquique es loquilla, es un hecho. Los propios hijos de esa tierra no dudan en llamarla así por la curiosidades que se dan en sus caminos, como por ejemplo que la Avenida Arturo Prat se cruce dos veces con la calle Amunátegui. Una al norte y la otra al sur.
Pero en los últimos días, este tipo de singularidades han sido polémica en el Concejo Municipal. ¿La razón? Nada menos que "Don Chicho". Lo que pasa, es que en una de las tantas intersecciones se cruzan la Avenida Salvador Allende Gossens con la Calle Presidente Salvador Allende Gossens. Así, tal cual.
"Francamente, es una ridiculez, por lo que justamente le pedí al concejo municipal que tomará cartas en el asunto y revisara el acuerdo que se debió sellar ante el Cocic, concejo ciudadano compuesto por representantes de juntas de vecinos, empresarios y académicos.
La idea es que se votara en el concejo y se pudiera revertir la aprobación del cambio de nombre", aseguró el concejal Felipe Arenas Lama, quien más allá de la extraña situación que se vive en la zona, enarbola la bandera de que todas las arterias de la ciudad deberían tener nombres de personas o situaciones que unan. O que al menos, no desunan.
- ¿Y cómo le fue?
Mal. Tenía la intención que la avenida volviera a llamarse tal como le siguen diciendo los iquiqueños: Pedro Prado, pero no por capricho, porque, a decir verdad, el cambio de nombre ha generado cuantiosos problemas en las familias locales, pues los vecinos que ahí habitan han tenido que gastar una porrá de plata tratando de cambiar los papeles y escrituras para, por ejemplo, intentar vender sus viviendas.
- ¿Alguien lo siguió en su abordaje?
Hubo seis votos en contra, que son los del alcalde Mauricio Soria más los concejales Cejas, Ramírez, Cartes, el mismo gestor de la idea inicial Lozano y López, mientras que se reflejó una abstención de Yáñez, por lo que se obtuvo cuatro votos a favor. El de Lima, Tapia y Campodónico. Una lástima, perdimos, pero los más complicados seguirán siendo los vecinos".
Los hechos
Bajo el mandato comunal de Jorge Soria el concejal Arsenio Lozano apareció en uno de los consejos municipales de principios del nuevo siglo con la idea de borrar el nombre de la calle Campos de Deportes para bautizarla con el nombre de "Don Chicho". Todo, a modo de homenaje, pues argumentó que ahí mismito estaba instalado el monolito del ex Presidente de la República.
Tras un breve diálogo se aceptó la transformación, pero para sorpresa de los presentes, en esa sesión aparecieron los votos que aprobaban que era mucho mejor sacar de cuajo el nombre del soldado Pedro Prado para rebautizar el senderito que antes fue conocido como Doce Oriente. Se votó y quedó lista.
Eso sí, el entonces concejal del PPD Vladislav Kuzmicic no estuvo de acuerdo con la tranza que se hizo legal en el verano del 2015. Uno, porque relató la historia del conscripto y su icónico y extraño deceso acontecida tras el golpe militar. Y dos, justamente porque predijo la oleada de atados que significaría tanto a los propietarios como a los servicios pertinentes tener que modificar escrituras y los chorroscientos papeles y letreros de una de las vías más largas de la capital de Tarapacá.
Es más, un cronista de la época puso voz de alerta al dar a conocer que Calle Dos ya recibía el nombre del hombre que esperaba el tránsito libre para construir una sociedad mejor, pero el eco retumbó desde el Marinero Desconocido hasta Playa Brava.
Será, se dijo. Total, también hay un Manuel Rodríguez con Manuel Rodríguez.