En los últimos tres años, el grupo yihadista o en “guerra santa” Estado Islámico (EI) ha sido objeto de numerosas portadas en medios internacionales por estar detrás de varios atentados terroristas. Pero ¿quiénes son y por qué lo hacen?
“Que sepa Francia y los que van en su camino que van a estar a la cabeza de los objetivos del Estado Islámico y que el olor a muerte no va a abandonar sus narices mientras lideren la campaña cruzada”, fue la rotunda amenaza que el grupo extremista dejó caer en un comunicado subido a la red tras el sangriento atentado en el teatro Bataclan, donde decenas de personas fueron asesinadas.
¿Pero por qué esta vez eligieron Francia? Según el cientista político y académico de U. Grabiela Mistral, Phillipe Werner, uno de los motivos es la intervención política del país europeo en el conflicto islámico, que afecta especialmente a países como Siria y Palestina.
“También eligen ciudades de Occidente porque, según ellos, es allí donde están los ‘infieles’. Y París representa todo lo que ellos reprueban”, señala.
De hecho, los yihadistas afirmaron en su comunicado que París es “la capital de las abominaciones y de la perversión y la que porta el estandarte de la Cruz en Europa”.
En cuanto a por qué utilizan el terrorismo para proclamar sus ideología, es para para hacer notar sus fundamentos religiosos en todo el mundo e infundir temor a sus “enemigos”.
“La lógica que ocupan para justificarse es que Occidente también les hace atentados a ellos, solo que esto no sale a la luz pública, a pesar de que ocurre todos los días. Así ellos tratan de decirle al mundo que están presentes y seguirán luchando”, explica Werner.
QUIÉNES ESTÁN DETRÁS
Los miembros de Estado Islámico son yihadistas fundamentalistas que tienen una ideología extremista de la rama sunita del islam, por lo que consideran que ellos son los únicos creyentes reales y, por ende, los elegidos por Alá (Dios) para impartir castigo a los pecadores.
Para ellos, el resto de los mortales son infieles que no siguen el camino verdadero, motivo que los impulsa a atacar a quienes no tienen sus mismas creencias religiosas. Hasta la fecha, serían más de 1.700 las personas que han perdido sus vidas a manos de Estado Islámico. Muchas de ellas decapitadas o acribilladas.
Según el experto iraquí en seguridad, Hisham al-Hisham,Estado Islámico tendría alrededor 30.000 a 50.000 militantes activos y al menos 12.000 extranjeros integrarían las filas de su ejército, de los cuáles 2.500 provendrían de los países de Occidente que han viajado a combatir en Siria e Irak en los últimos tres años.
