Un mes se cumplió ayer desde que los 33 de Atacama fueron rescatados y 26 años del día en que el primer número del diario pop vio la luz.
Uno de los mineros sobrevivientes decidió celebrar con nosotros y lo pasamos cerdo.
Juan Illanes cumplió 52 años bajo tierra y fue el tercero en volver a la superficie.
El electromecánico de risa fácil y voz de locutor AM anda achutado para todos lados con pinta de diputado de provincia. Dice que su formación militar lo ayudó a sobrevivir y nunca imaginó el revuelo que su drama causaría en todo el mundo.
De vuelta en Chillán Viejo, donde lo esperaba su familia cuando tenía días libres, Juan viaja donde lo inviten a contar su historia, a pesar que aún llora al ver los archivos de prensa.
Viene llegando de México, en diciembre partirá a Inglaterra, pero donde sí o sí quería estar era en La Cuarta, donde tiró los dedos como reportero pop y se comprometió a mandarnos un despacho del partido entre el Manchester United y el Arsenal, que junto a sus colegas verá en primera fila.
A 30 días del rescate contó que "jamás dimensioné que se iba a mantener todavía el mismo ritmo de atención, y en cierto modo ha sido agobiante. Pensaba rematar la agenda en Copiapó, luego en Santiago en La Moneda, y de ahí para la casa: ¡Error!
- ¿Dice "agobiante" como algo negativo?
- No, no, cuando me refiero a "agobiante" lo miro desde el punto de vista positivo. Me refiero a que tengo la agenda copada.
- ¿Quién le gustaría que lo interprete en la película de los mineros?
- Si apareciera alguien interesado en mi papel tendría que analizar mi perfil...
- ¿El Brad Pitt?
- No, es dispararle a la Luna. Al que veo siempre es a Mel Gibson.
- ¿Qué opinión tiene del minero 34 que anda todo amargado?
- Él debe asumir lo que le tocó vivir, de esa forma puede dar el paso siguiente, y debe pensar un poco más positivo que en la actualidad.
- ¿Es verdad que le metieron Bombas 4 por el hoyo?
- Ja,ja,ja, sí, sí, nos llegó, y antes del derrumbe más de alguno entraba con el periódico a la mina, por eso había una bomba colgada de antes.
- ¿Y se quedaron abajo?
- Sí, cuidando el refugio.
- ¿Qué es lo mas provechoso de esta experiencia?
- Lo más trascendental que sucedió es el crecimiento interno en torno a la fe, que es tan poderoso que te sientes acompañado. Te da tranquilidad que puedas contar con alguien, estando en ese terreno siempre vas a ver las cosas de una forma un poco más positiva.
- ¿Qué opina de que algunos digan que el rescate se transformó en un "circo"?
- Yo creo que les falta información. Para ser tan críticos deberían manejar información un poco más detallada... y no quiero entrar en descalificaciones porque no corresponde.
- ¿Qué le parecería que Golborne fuera candidato a Presidente?
- Me parece excelente, son cosas personales. Ahora, si consigue el apoyo del pueblo, tanto mejor.
- ¿Votaría por él?
- Creo que públicamente uno puede decir muchas cosas, pero eso es secreto.
- ¿El pacto de silencio entre ustedes es tal?
- Es real, soy uno de los defensores hasta la médula de los huesos de esa condición.
- ¿Por qué?
- Básicamente va a ser mirado desde el punto de vista judicial, porque creo que en el aspecto judicial el mejor armamento que puede tener el acusador es la sorpresa.
- ¡Esa onda!
"ES UN MITO QUE LOS HOMBRES NO LLORAN"
A pesar de que el veterano del Ejército de la cuasi guerra con Argentina de 1978 estuvo cerca de irse cortina junto a sus 32 compañeros, igual quiere volver a trabajar en la minería, pero en la superficie.
La cruda experiencia lo marcó a fuego, pero nunca pensó que iba a morir. "¡Jamás! Eso lo tuve claro desde el primer día".
Un cambio que reconoce luego de volver a la civilización es que se puso más sensible. "Hay un dicho muy antiguo de los mineros que se dice entre los viejos compañeros: Para ser minero hay que ser más duro que el cerro".
- ¿Y usted?
- Por naturaleza, soy sensible. Quien no tiene sentimientos, no vive. El tipo que siente y lo demuestra, según mi concepto, existe y vive.
- Se decía "los hombres no lloran".
- Creo que ya pasaron esos tiempos; es mentira, es un mito que los hombres no lloran, han llorado toda la vida, lo que pasa es que antes se escondía detrás de la puerta, ahora estamos más abiertos. Una formación militar interpretando la Canción Nacional para mí es motivo de emoción.
- ¿Qué opinión tiene de los dueños de la mina?
- Lo único que te puedo decir es que equivocaron el camino. Hubo condiciones que no se cumplieron, que son decisiones de empresa.
- ¿Su formación militar lo ayudó?
- Mucho, porque te convences de que para que las cosas funcionen debe haber un orden.
