Hace un par días, el ministro de Hacienda, Mario Marcel estuvo en el ojo del huracán. Esto, tras comprar flores a un vendedor ambulante que se le acercó para ofrecerle sus productos tras participar de un seminario en las dependencias de la Universidad Católica.

La situación fue captada por un reportero gráfico y posteriormente publicada por El Mercurio. De acuerdo al citado medio, el secretario de Estado desembolsó 10 mil pesos en rosas y liliums.

Tras cartón, la situación sacó ronchas en la Cámara Nacional de Comercio. De hecho, el presidente de la CNC, Ricardo Mewes, envió una carta al mismo periódico para manifestar su preocupación al respecto.

Incluso, cuestionó la compra a un vendedor informal del jefe de las arcas fiscales, tanto así que lo llamaron a comprar en el comercio establecido. Además, en el texto le recomendó unas florerías que quedan “muy cerca del Ministerio de Hacienda”

“Habrían estado felices de venderle, darle boleta, mantener su negocio y el empleo de sus colaboradores y ayudar a Chile”, se puede leer en la misiva.

La aclaración

Por lo mismo, este lunes Mario Marcel salió al paso de los comentarios y se defendió de las críticas. Según contó, las flores fueron un obsequio para las secretarias de la repartición que encabeza, y que la compra fue una “decisión de ese minuto”.

“No tuve oportunidad de preguntarle a la persona que vendía si era formal o informal”, complementó Marcel.

Por último, al ser consultado si consideraba el hecho como un error, reveló que estaría dispuesto a “devolver las flores”. Además, aclaró que “todas las compras que hago la hago con boletas, pago mis impuestos”.