El influencer se convirtió en el primer mexicano en bajar a ver los restos del barco, sin embargo tuvo varias complicaciones, “me asusté mucho”, confesó.
Alan Estrada es un popular influencer mexicano de viajes, que se arriesgó y compró un cupo para viajar en el submarino Titán y así ver los restos del Titanic.
Según el youtuber, cuyo canal se llama Alan x el mundo, estaba en plena pandemia buscando nuevo contenido, cuando parte de su equipo le mandó la propuesta.
“Miriam y Karla que trabajan en mi equipo y son unas tipazas, me mandaron un artículo sobre esta empresa turística que estaba promocionando los viajes al Titanic y dije ‘ok, vamos a ver qué pasa’”, contó en entrevista con el periodista Yordi Rosado.
“Investigué cuánto costaba, tuve una junta con ellos por Zoom, me explicaron cuánto costaba y les dije ‘esto es lo que yo hago, ¿puedo hacerlo? ¿lo puedo grabar? Me dijeron que sí”, agregó.
“Básicamente decía que si te mueres es tu problema”
El hombre reunió el dinero, cerca de 125 mil dólares -más de 100 millones de pesos-, y comenzó el viaje. Sin embargo, una vez en el lugar, dijo que el papeleo que debía firmar le llamó la atención: “Era una biblia, cuando lo leí me asusté mucho, básicamente decía que si te mueres es tu problema”.
“Decía ‘estoy consciente de que me estoy subiendo a un sumergible experimental que nunca ha bajado a estas profundidades. Que puede haber fallas que provoquen lesiones o la muerte y que no son responsabilidad de la empresa”, explicó.
Y dijo que: “Ahí sí sentí y dije ‘estás arriesgando la vida’ (...) pero rajarme me salía muy caro”. Alan descendió en el Titán junto a Stockton Rush, presidente de la compañía OceanGate, creadora del submarino, pero tuvieron problemas técnicos y debieron regresar a la superficie.
“Me bajoneé un poco por los patrocinadores y por la gente que los conozco cómo son, pero viendo la dimensión de la expedición lo entendí”, explicó.
“No hay forma de que alguien te rescate”
Volvió al año siguiente y logró hacer la expedición. “El mayor riesgo de una expedición de ese tipo, sobre todo la que nosotros hicimos (...) es que te puedes atorar con un fierro del barco o con una red de pescar, te pasa eso y no hay forma de que alguien baje a rescatarte”.
“Son 3,800 metros no hay otro sumergible en el mundo que pueda bajar a rescatarte y, si lo hay, está lo suficientemente lejos como para que tú te mueras antes”, añadió.
Sin embargo, el influencer dijo que al ver los restos del Titanic, todo valió la pena: “Nos asomamos y sí es muy espectacular. Sí es un momento muy emocionante (...) ahí se me olvidó todo”.
Pese a eso, dijo a la BBC que: “No es muy especial que digamos. Estás dentro de una cápsula, que es algo impensable para cualquier persona que tenga claustrofobia, pero nada más. Lo que sí es algo muy impresionante es el hecho de estar frente a ese naufragio”.
Cabe recordar que desde el pasado domingo, cuando el submarino que bajó nuevamente a ver los restos del Titanic, con cinco pasajeros en su interior, aún está desaparecido.
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