Una jornada llena de tensión  se vivió este jueves en las dependencias del Ministerio de Justicia. Una que se extendió hasta las 2:30 de la madrugada del viernes, cuando funcionarios de Gendarmería decidieron poner  al paro de 4 días tras llegar finalmente a un acuerdo con el gobierno.

En un inicio, se tenía previsto que la firma fuera realizada a las 21:45 hrs. del jueves. Pero los gendarmers insistieron en sacar adelante sus términos y condiciones, no satisfechos con las dos propuestas que les había hecho el Ejecutivo.

Los funcionarios exigían restablecer el derecho previsional, aumentar la dotación de gendarmes en el país para terminar con los turnos abusivos por falta de personal, además de implementar mejorías en las funciones de su ejercicio, una redistribución de los uniformados de más bajo grado y la creación de una tercera planta con los no uniformados.

Acuerdo sellado

Marcos Aburto, vocero del Frente de Trabajadores Penitenciarios, explicó que "es un acuerdo que nos permite avanzar bastante en relación a mejorar las condiciones laborales de los gendarmes, principalmente apostadas a la carrera funcionaria".

Sin embargo, señaló que la negociación fue complicada y algo tensa, "pero en lo concreto nos permitió dar un paso gigante para avanzar en reconocer la dignidad del trabajo que hoy día realizan hombres y mujeres a lo largo del país", fueron sus palabras.

Por su parte, el ministro de justicia, Hernán Larraín, sostuvo que "se ha hecho un esfuerzo serio y responsable que permite avanzar en aspectos que son muy necesarios y relevantes para los trabajadores penitenciarios. En ese sentido estamos muy contentos de este logro. Ha costado, no ha sido fácil, han sido meses de trabajo, pero el compromiso que han tenido unos y otros nos ha permitido alcanzar este final compartido y consensuado".