El senador sorprendió a todos cuando sacó de su bolso un cuenco tibetano. De esa forma asumió la presidencia de la Comisión de Trabajo.
El renovado Iván Moreira (UDI) llamó la atención este miércoles por su “espiritual” manera de asumir la presidencia de la Comisión de Trabajo del Senado. Tomó la campanilla que da inicio a las sesiones y la reemplazó por un cuenco tibetano.
“Esto no es show político porque no soy candidato”, aseguró Moreira mientras desenfundaba el cuenco y lo hacía sonar, ante expresiones de asombro y risas en la sala, donde también estaban presentes los ministros Jeannette Jara y Mario Marcel.
“No al toque del gong, este es un sonido para relajarse, para que empecemos nuestras sesiones tratando de relajarse”, dijo, luego de ocupar el puesto que dejó Loreto Carvajal (PPD) .
Moreira reconoció “dolor” por no cumplir acuerdo
En su discurso, el congresista lamentó el “show” que a su juicio ayer dio el Senado con el incumplimiento de un acuerdo sobre la elección de la nueva testera. Dijo que para el fue “doloroso” no poder votar por su amigo Pedro Araya (PPD) y verse obligado a apoyar a José García Ruminot (RN) para la presidencia.
Además, agradeció el apoyo de sus compañeros de comisión. “Quiero de verdad reiterarles a ustedes, gracias por este importante apoyo para mí, que ahora no tengo una doble responsabilidad, tengo un triple de responsabilidad. Eso no significa que yo me vaya a comprometer a votar a favor o a votar en contra, queremos llegar a acuerdos, y esos acuerdos los vamos a ir construyendo”, expresó.
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