Los mateos de la Universidad de Monash se pusieron de lleno a desterrar uno de los mayores males de los cheleros: beber agua. Si bien el agüita es súper sana y nos refresca hasta de "la calor", han instalados varios mitos entorno a ella.
Según el estudio, tomar el líquido vital también atraería problemas. Supuestamente, juran los universitarios, la ingesta excesiva de agua activaría un mecanismo en el cerebro que protege de la "hiperhidratación". Sin embargo, no en todos los casos esto es así.
"Si simplemente hacemos lo que nuestro cuerpo nos exige, probablemente lo haremos bien. Tenemos que beber según la sed que tengamos, en lugar de hacerlo por un calendario elaborado", tiró Michael Farrell, uno de los creativos del estudio.
ATLETAS HAN MUERTO POR BEBER MUCHA AGUA
Incluso, los genios, cacharon que hidratarse más de lo necesario provocaría hasta la mismísima muerte. El cuerpo al recibir tanta agüita se resiente y manifiesta hiponatremia, trastorno capaz de provocar somnolencia y convulsiones. ¡Hasta puede causar estado de coma!
"Ha habido casos en los que atletas de maratones recibieron instrucciones para beber mucha agua y murieron en determinadas circunstancias, ya que ciegamente siguieron esas recomendaciones y bebieron muy por encima de lo que necesitaban", explicó el cabro.