Para muchos, no hay nada como una pichanga después del trabajo con los colegas o amigos. Sin embargo, pocos tienen en cuenta que hay cierta zona del cuerpo bastante propensa a sufrir lesiones a largo plazo: la cabeza.
Así lo asegura un reciente estudio publico en el Reino Unido por la revista EbioMedicine. Este reveló una cifra preocupante asociada a las famosas "cabecitas" dentro de la cancha.
Se trata del primer informe que detecta cambios neurológicos directos a causa de los pequeños impactos de la pelota contra el cráneo.
"Por primera vez, los amantes y los profesionales del fútbol pueden ver pruebas claras de los riesgos asociados al impacto repetitivo de un balón de fútbol", dice Angus Hunter, investigador de la Universidad de Stirling de Escocia, a través de un comunicado con el que presentó los resultados del estudio.
"Esperamos que estos nuevos descubrimientos abran nuevos enfoques para detectar, monitorear y prevenir las lesiones cerebrales acumuladas en el deporte", añadió.
Pérdida de cognición
Los investigadores analizaron los cambios cerebrales entre los jugadores amateurs de entre 19 y 25 años, comprobando que el constante saque de balón provocan daños acumulativos que pueden repercutir seriamente en el tiempo.
Estos pueden llegar a ser tan serios como la demencia y la pérdida de memoria, condición de la que suelen sufrir muchos futbolistas retirados. De hecho, el estudio también comprobó que el adelgazamiento de la corteza del cerebro en los jugadores se asocia a una cognición más lenta.