Si quiere que lo dejen pirulo y le corten el pelo a domicilio o desea que una dama le tinture el pelo en su casa, no tiene más que cuernofonear a la estilista Rebeca Véliz. ¡Y la gracia es que no tiene que moverse de palacio!
Todo gracias a que esta esforzada mujer, con un ñeque de este porte, se le prendió la ampolleta y no se le ocurrió nada mejor que llevar la peluquería a la casa de sus clientes y todo en su moto.
En su fiel scooter maneja con cualquier personalidad su miniempresa a la que denominó Motocortepelo.
Hacía rato que Rebeca estaba apestada de hacer de temporera en la zona de Nancagua, Región de O'Higgins.
"Estaba aburrida de lo mismo, necesitaba un cambio", explica la dama, mientras prepara sus artilugios para atender un pedido.
Para hacer bien su nueva pega hizo un curso de peluquería y tintura durante dos años, para luego transformarse en una peluquera en corte para varones y mujeres.
Con sus primeros ahorros, además de un aporte salvador del Fosis de 300 lucrecias adquirió las máquinas cortadoras, desbelladoras, unas buenas tijeras, navajas y todo lo que necesita una especialista.
- ¿Feliz?
- Mucho, lo mío me lo gano con el sudor de mi frente.