Su salida del palacio real se da luego de que su agenda haya sido cancelada por completo.
La crisis del coronavirus sigue avanzando y pese a haber estado sin mayores complicaciones, en Inglaterra ahora prenden la alarma, incluso la propia reina.
Ante el aumento de los casos en Londres, y la gran cantidad de gente que visita el Palacio de Buckingham, la monarquía inglesa ha optado por tomar una drástica medida.
La reina Isabel II, de 93 años, ha sido trasladada a Windsor, acompañada de personal elegido con pinzas para evitar un posible contagio.
Prevención para la reina
Según contaron fuentes de Palacio a The Sun, aunque la reina tenga una envidiable salud, se prefirió moverla ya que muchos de sus 500 empleados están asustados por el coronavirus.
Según cuentan fuentes de Palacio a 'The Sun', aunque la Monarca tiene una salud de hierro, se ha considerado preferible moverla ya que muchos de sus empleados, entre los que cuentan 500 empleados están asustados por el Covid-19 y el flujo constante de gente entrando y saliendo del recinto. Por eso mismo, parece que la decisión ha sido trasladarla a Windsor, donde el personal se reduce a unas 100 personas.
Esta noticia fue comunicada luego de que toda la agenda de la Reina haya sido cancelada por precaución.