La chilena que fue adoptada por una pareja italiana y luego abandonada en Europa, noqueó su terrible pasado con golpes de superación gracias al deporte.
Pese a todas las dificultades que ha debido sortear a sus 28 años, Evelin Camporeale Russo no tiene problemas en mirar al pasado y decir en perfecto italiano "la vita è bella".
Su historia no es fácil. Cuando tenía 13 años fue adoptada desde el Instituto de Colonias y Campamentos, ubicado en Quinta de Tilcoco, en la Región de O'Higgins por un matrimonio italiano. Sin embargo, a los siete meses la abandonaron en un hogar de menores en Europa.
Esta situación mantuvo su nacionalidad en el aire, ya que las autoridades italianos oficiaron a las chilenas respecto al caso, pero desde acá consideraron que los padres adoptivos debían cumplir con su compromiso, pues la joven ya no era chilena.
Finalmente, el caso ya quedó zanjado: "Soy chilena con apellidos italianos y basta. Quedó como si mis padres adoptivos me hubieran hecho nacer aquí, pero después se fueron a Italia", explicó.
Nueva vida
El deporte fue un factor clave en el desarrollo personal y profesional de Evelin Camporeale, pues la liberó de esa mochila de decepciones que cargaba.
"Estaba sin trabajo y, un día que caminaba por Roma, escuché ese ruido de golpe a los sacos, entonces entré y vi gente boxeando. Se me acercó una persona y dijo que me pueden pagar por pegar. Entonces, acepté. El boxeo me ha enseñado a vivir", reflexionó.
De ahí en adelante, la vida le mostró una carita feliz. "Comencé a boxear y a estudiar para trabajar en el área de la salud con enfermos terminales, personas con Alzheimer o demencia senil y después tuve a mi hija", aseguró.
En Italia, Evelin las hace todas, ya que tiene dos trabajos, practica boxeo y entrega amor a su hija, pues siente el deber ser una buena madre y entregar todo el cariño que le fue negado.
"Ahora soy boxeadora para la Federación Italiana, allá este deporte es muy popular. Eso si, me gustaría que acá también lo fuera", dijo.
- ¿Cómo es su vida en la actualidad?
Soy muy feliz. Me he reencontrado con gente de acá. Algunas amigas por Facebook que cuando niñas iban al hogar a pedir permiso para que pudiera salir a sus casas.
- ¿Volvió a ver a sus padres adoptivos?
No. Hay una demanda contra ellos por abandono. Tengo cuatro abogados trabajando y van a ganar. Van a pedir una indemnización de 100 mil euros por daño moral.