Un absurdo y, al mismo tiempo, una violación a 10 artículos de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño vivió la pequeña Evelin Bustos Bustos hace década y media.
Tenía 13 años cuando fue adoptada desde el Instituto de Colonias y Campamentos ubicado en la Quinta de Tilcoco, en la Región de O'Higgins.
Según relata, los tíos le decían que debía jugársela cuando llegaran potenciales padres, ojalá tirarse a los brazos. Fue así como conoció a sus papás adoptivos, una pareja de italianos que a los 7 meses de llevársela se arrepintieron y la abandonaron en un hogar del país europeo.
La joven de 27 años cuenta a La Cuarta que como la adopción fue fallida conservó su nuevo nombre, Evelin Camporeale Russo, pero no llegó a tener la nacionalidad italiana. "Sin saber lo que pasaba me quedé sin patria".
Los tribunales de familia italianos oficiaron a Chile para informar, pero en nuestro país consideraron que los padres adoptivos debían cumplir con su compromiso, porque Evelin ya no era chilena.
El sueño de Evelin
Contó que después de haber sido violentada en Chile -hasta los seis años por un tío y luego por una cuidadora-, pensó que en Italia encontraría la felicidad, pero no fue así. Terminó en un hogar de menores en la ciudad de Tricase, sin familia y sin una patria legal, esperando cumplir 18 años y convertirse en extranjera indocumentada.
"Mi sueño es obtener la nacionalidad italiana y poder reencontrarme con una tía en Chile", contó la mujer que hoy tiene una hija de 7 años, es boxeadora amateur y trabaja en una casa de ancianos.
Estudia un curso técnico para ayudar enfermos terminales y los fines de semana trabaja como mesera. Así es que logra tener el dinero para pagar la niñera.
Señaló que cree que Chile le debe una identidad, una compensación, porque el sistema completo falló y la olvidaron. Si no es por un reportaje publicado por la revista Paula en el 2003, además de uno reciente, simplemente nadie sabría de ella, dijo.
"La verdad es que no fui importante para nadie en ninguno de los dos países y me olvidaron como si fuera basura", manifestó con tristeza.
Pero también está clara que las cosas pueden y deben cambiar para que la historia no se repita. "Por eso hago un llamado al cónsul y a las autoridades chilenas para que me ayuden a obtener la nacionalidad italiana, para poder dedicarme profesionalmente al boxeo y mejorar las condiciones de vida de mi hija y mía", manifestó.
Reveló que durante todo este tiempo esperó que alguien de Chile se comunique con ella, particularmente en las últimas semanas que su caso se reflotó, pero no ha sido así. La Cuarta se contactó con la Cancillería y hasta el cierre de esta edición no obtuvo respuesta.
Otro caso
Sólo 4 meses alcanzó a estar con sus padres adoptivos una niña chilena que fue adoptada el año pasado por una pareja de italianos que también se arrepintió, informó el Sename a La Cuarta. Este caso ha sido seguido muy de cerca por la diputada Pamela Jiles, quien preside la comisión de Familia de la Cámara de Diputados.
Según indicó la diputada Natalia Riquelme, "recibimos un informe que es bastante desgarrador y que describe que una niña fue adoptada por un matrimonio italiano, pero que dicha adopción fracasó y estos padres devolvieron a la pequeña. Ella hoy día está en un lugar indeterminado, no sabemos dónde está, ni en qué condiciones (…) Como comisión hemos tomado la determinación de realizar gestiones concretas en post de obtener la verdad de lo que pasó con esta niña".
El diputado ariqueño Luis Rocafull llamó a realizar todos los esfuerzos necesarios desde la embajada por repatriar a la niña.
Al respecto, Danae Fuentes, jefa de gabinete del Sename, señaló que "el Consulado en Roma ha realizado más de treinta acciones, las que incluyen frecuentes visitas a la menor, encuentros con los directivos de la casa de acogida donde se encuentra, reuniones con los profesionales a cargo de su cuidado y con autoridades judiciales italianas".
Finalmente, señaló que "el Consulado en Roma ha realizado más de treinta acciones, las que incluyen frecuentes visitas a la menor, encuentros con los directivos de la casa de acogida donde se encuentra, reuniones con los profesionales a cargo de su cuidado y con autoridades judiciales italianas".