Vestidos al más puro estilo de Tony Esbelt, y con Jordi y Nelson Mauri como jefes de barra brava, Everton pensaba chutear pa' atrás en los potreros el 2011.
Pero los chascones oro y cielo no aguantaron la camiseta rosada y a punta de ciberputeadas funaron de una la tenida mamasán que tenían en mente los guaripolas de Everton como uniforme de alternativa. Bien alternativa.
Es que ya venían graves con la corneta campaña que tuvieron en el último cocido criollo, que los terminó mandando a pelotear a la división julera, y esto pa' ellos ya era mucho. Por eso presionaron y la polera mamona fue desechada.
Eso sí, Juan Pablo Salgado, el enorme gerente comercial del equipo ruletero, señaló que nunca pensaron ser la pantera rosa. "Esa camiseta era una de las tantas alternativas, y el direcorio finalmente decidió invertir por los colores tradicionales y con algunas variantes novedosas", juró de guata al sol.
-Pero máster, está de cajón que aquí la opinión del tablón se oyó, como pide Bielsa...
Obviamente, siempre escuchamos a los hinchas.
El atajapepas y último mártir oro y cielo, Gustavo Dalsasso, destapó un champañita por la medida. "Me parece bien que se haya tomado una decisión que pidió el hincha", opinó.
Y cómo era de esperar, le puso el aguante a los fanas guata amarilla. "La gente está triste con lo del descenso y con la camiseta rosa los iban a cargar como que es para nenas y todo eso", descaseteó.
Al final, le mandó una idea a sus guaripolas: "Da lo mismo el color, mientras no sea verde...". Clarito.
Los que van a llorar ahora son sus "yuntas" caturros, que ya le tenían la cachá de tallas pa' columpiarlos brígidamente.
"Como estuvieron todo el año en la cola, prefirieron el color rosado. Además que no existe el color hormiga", largó de una el vacilón de Álvaro Salas, wanderino de cuore.
Igual, les dio sus buenos deseos de Navidad y fin de año: "Ojalá vuelvan luego a Primera... porque pa' Wanderito son seis puntos seguros".
PINILLA HASTA HALLA CHORI PARECER BARNEY
El Sport Boys en Perú y el Palermo en Italia son dos equipos que se atrevieron a innovar con el color de Hello Kitty en sus poleras, sin importarles que los hinchas les gritaran mamasán.
Y en ese sentido, Mauricio Pinilla cató en carne propia lo que se siente equiparse como Barney más que futbolista. "No me importa lo que digan, porque para mí el rosado es un color diferente y la polera del Palermo la encuentro bonita", dijo el crá al que uno le podría decir cualquier cosa, menos que no sabe colocar la pelota en el ángulo del cuore femenino.
RICARDO OYARZÚN ENCONTRÓ OUT A LOS RULETEROS: "ES MACHISTA Y MEDIEVAL"
A tanto ha llegado el temita de la funa al petito rosado de Everton, que hasta los gurús de la moda se han manifestado al respecto.
"Es una opinión extremadamente machista y de la época medieval atribuirle colores a la sexualidad", largó sin asco el yunta de la "Chechi".
-¿Pero no se verán mamasanes corriendo detrás de una pelota con vestido rosadito?
-La sexualidad no tiene nada que ver con los colores. Puede haber un hombre vestido de negro y que sea el más gay del mundo.
-Pero los dirigentes apañaron la idea de los hinchas...
-El fútbol es un negocio. Los hinchas son los que ayudan a que los bolsillos de los dirigentes se llenen.
