En un yate, después de un partido y en la pieza de un hotel. Dennis Rodman, ex megaestrella de la NBA y dueño de cinco anillos, se mandó una confesión de aquellas: se fracturó el pene en pleno cacheteo. Y no una vez sino que tres,
La primera fue en un yate. Su novia le pidió hacer algo nuevo y terminó de la peor manera. La segunda fue con otra polola que tuvo que le confesó que tenía indicado para hacerlo muy feliz. Tras un movimiento de cintura, el basquetbolista terminó con el niño fracturado y con cualquier sangre chorreando.
La última fue igual, aunque con chantaje de por medio. Tras llegar al hospital con su tercera lesión, los doctores se la arreglaron y lo mandaron pa' la casa. La sorpresa la tuvo al otro día, cuando se enteró que una enfermera le había fotografiado su mini Rodman y estaba pidiendo dinero para no publicar la instantánea.