El caso de Valentina Henríquez causó conmoción. Bajo la consigna "Nosotras te creemos", diversos grupos de feministas convocaron a la marcha multitudinaria del pasado 6 de julio. ¿El motivo? La denuncia por violencia que hizo la joven contra su pololo, el ahora ex vocalista de Los Tetas, Camilo Castaldi, más conocido como "Tea Time".
Pasado los meses y calmadas las aguas, #LibreLindaYLoca conversó con Valentina, quien contó como es su vida ahora: "Estoy ayudándole a Consuelo Hermosilla, mamá de Antonia Garros (la joven de 23 años que se suicidó el 7 de febrero tras ser agredida por su pololo), en Fundación Antonia. Aún no me ha tocado dar charlas motivacionales a mujeres agredidas, pero eso es lo que voy a empezar a hacer. Además, quienes me envían sus experiencias, a través de las redes sociales, las derivo a la fundación, porque sé lo que sienten. Durante toda mi vida, no voy a parar de defender a las mujeres.
- ¿Ahora eres activista feminista?
- Estoy atenta y activa en promover, todo lo que sea necesario, la Ley Antonia (que tipifica la violencia en el pololeo y la inducción al suicidio). Esperamos que el próximo gobierno apruebe estas leyes, porque como mujeres estamos desprotegidas.
- ¿Cómo lograste superar la violencia?
- Lo primero fue darme cuenta de lo que estaba viviendo. Fui a la psicóloga y ella me explicó lo del círculo de la violencia y eso quedó rebotando en mi mente, lo busqué en internet y lo entendí todo.
- ¿Qué entendiste?
- Por qué me costaba tanto salir, por qué estaba siendo violentada en la relación. No lo dejaba antes, porque este círculo tiene etapas, porque hay mucha manipulación. La sumisión, degradación y humillación que hay, te hace creer que tu necesitas a esa persona emocionalmente y es una mentira, porque no lo necesitaba, sólo me dañaba psicológica y físicamente.
Cambios
- ¿Cómo crees que sanaste?
- Todavía tengo algunas cicatrices, pero cada vez menos. No hice terapia psicológica, pero que la gente me apoyara, después de haber vivido un año y medio de violencia y de ser cobarde, fue sanador. Sentir el apoyo, que me dijeran valiente fue muy bonito.
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¿Sólo eso?
- Estoy dedicada al arte, estudio Pedagogía en Música (congelada por este año), toco música sola, tomé clases de bajo, y estoy bailando danza tribal con un grupo de mujeres. Recomiendo a quienes han sido agredidas buscar algo relacionado al arte, una disciplina que ayuda a sanar.