Crudos testimonios de abusos sexuales cometidos por sacerdotes entregaron ex monjas de Talca. Actos que incluyen tocaciones y besos, además de maltratos verbales.
La denuncia la hicieron las ex religiosas en el programa Informe Especial, de TVN, donde además acusaron que eran obligadas a trabajar como sirvientas de los curas.
Se trata de cuatro ex monjas de de la Congregación de las Hermanas del Buen Samaritano, en Talca.
Una de ellas es Eliana Macías, quien entregó el testimonio más impactante, al relatar que fue violentada sexualmente por un sacerdote, al que no identificó públicamente.
"La primera vez que me vio, en Molina, me queda mirando y me dice 'esos senos están muy abajo' y me pescó así para arriba", relató la ex religiosa.
Luego añadió: "Entraba a las habitaciones y entonces justo llegó a mi cama y me levantó la ropa. Dijo: 'hace mucho frío aquí', yo me levanté y dije ¿quién está aquí?. Se metía a las piezas de las monjas".
A lo dicho por Eliana Macías se sumó la también ex religiosa Celia Saldivia, quien ratificó la denuncia.
"El sacerdote siempre estuvo abusando de las hermanas, sexualmente (...) Muchas veces vi a las hermanas desnudas en la habitación, revisándolas él. En España, generalmente en la habitación de él", aseguró.
"Un cura me manoseó"
Otra que también sufrió abusos de parte de un sacerdote fue la ex monja Yolanda Tondreaux. Ante las cámaras relató que un cura "me abrazó, me aceró a su pecho, ¡a su pecho! y comenzó a darme besitos, ¿es normal que le den besos a las monjas en la cara llegando a los labios? ¡un cura! y me zafé porque me di cuenta, me dio asco. Dije padre, disculpe me está llamando la madre, y me responde el cura 'ya, anda hija, pero vuelve luego'. Disculpen la palabra ¡a la cresta!, y a lavarme las manos bien lavadas con jabón y la cara, ¡porque un cura me manoseó! ¡un cura!".
Por su parte, aunque no fue a manos de sacerdotes, sino de otras monjas con mayor rango, también se produjeron abusos sexuales, como el relatado por Consuelo Gómez.
"Una vez estaba llorando. Ella me dijo 'No llore, porque me vas a obligar a subir a tu cama'. Ella sube, me empieza a hacer cariño y de repente la siento acá al frente. Aparte de besar, me comenzó a manosear y se dio toda la cuestión. Empezó a manosear, de arriba a abajo", relató ante las cámaras.
Todas las ex religiosas dijeron haber denunciado estos hechos ante su superiora, Patricia Ibarra Gómez, quien lejos de auxiliarlas las humilló.
De sirvientas
En el mismo reportaje las ex religiosas aseguraron que además de los abusos sexuales, también fueron obligadas a trabajar como sirvientas de los sacerdotes. Aquello sin recibir nu sueldo ni cotizaciones.
"El trato fue de empleadas, porque nosotras trabajamos todo el día, y eso que yo estaba delicada de salud, tenía que trabajar", le contó Macías a Informe Especial.
En tanto, Tondreaux relató que "nosotras eramos las últimas, de todo, llegaba alguien y era 'ya, vayan a comer pa fuera'. Llegaban los curitas y 'oye tú, ¡sal de ahí!'. El cura tenía la preferencia y había que sonreír y tratar bien al padre mientras nos estábamos escondiendo de ellos".
"Hermanas que lo han dado todo, 20, 30 años de vida religiosa, han salido a la calle con lo puesto. Han mendigado, han ido de un lugar a otro para poder sobrevivir", remachó la ex monja.
El programa de TVN intentó conseguir el testimonio de la superiora Patricia Ibarra Gómez para conocer su opinión sobre las denuncias, pero declinó contestar las preguntas.