En los años '70 la rompía en los "Titanes del Ring" y ahora, aunque suma más de 60 inviernos, Hernán Gutiérrez se mantiene como tuna... ¡Si parece de 50!
"El Millonario", su apodo en el histórico programa de TVN que llegó a tener a más del 80% de la barra pegada a la tele, no tiene empacho en reconocer que su secreto está en hacer ejercicio.
"Empecé a los cinco años, he pasado toda mi vida haciendo esto, incluso he formado a 180 cinturones negros en distintas partes del mundo", se cacheteó Gutiérrez, de 62 peras.
El capo de los maguachis y las patadas voladoras reveló al diario pop que debutó en la lucha libre de la tele cuando era un mozalbete de 18 años y se lució en el ring del Teatro Caupolicán por 12 temporadas. Después siguió luchando en Perú, el Caribe y Estados Unidos.
Pasaron los años, llegaron los hijos y los nietos, ¡pero a "El Millonario" nunca le llegó el viejazo! Cache que actualmente tiene una escuela de Chi-Kung, el arte de la energía, donde entrena a nonitas de hasta 80 pepinos.
"Algunas de mis alumnas llegan al curso completamente deprimidas y sufriendo la típica soledad del adulto mayor, están enfermas del alma. Pero con el entrenamiento se ponen más alegres, tienen proyectos y crecen espiritualmente", verseó el maestro.
NO AISLARSE
Candice Rudloff, directora de la Escuela de Medicina de la Universidad Pedro de Valdivia, le puso fichas a la teoría del senséi.
"El mayor problema de nuestros adultos mayores es el aislamiento, que desencadena muchas enfermedades", señaló la doctora.
Rudloff explicó a La Cuarta que realizar ejercicios es clave para los nonitos, ya que mejora la musculatura y chanta las odiosas fracturas, sube la autoestima, genera conexiones neuronales y le pone freno a las enfermedades demenciales.
Por si fuera poco, menear el esqueleto "provoca la liberación de una sustancia antidepresiva, por lo tanto crece el optimismo, el estado de ánimo y eso lleva a que aumenten las defensas en el organismo y las personas se enfermen menos", destacó Rudloff.
La especialista dateó que aparte de hacer ejercicio suavecito al menos tres veces a la semana por media hora, los tatas deben comer saludable: bajar la cantidad de sal y dejar el azúcar. Hacer crucigramas y compartir con los nietos también los mantiene como lechuguitas.