Exigen justicia por fatal atropello de un suplementero

El suplementero Gaspar Horacio Saavedra (54) se levantaba regularmente a las 5.30 de la mañana, pero el 30 de abril decidió hacerlo un pichintún más tarde porque era víspera del feriado 1 de mayo. Al salir, se despidió de su hija Jeanette y su esposa Margarita y no volvió nunca más.

Gaspar salió de su casa y apenas cargó los diarios arriba de su bicicleta, se dio a la tarea de repartirlos por la comuna de El Bosque, en un perímetro de cuatro cuadras a su negocio, ubicado en el persa Los Morros.

Cuando llegó al cruce de las calles Alejandro Guzmán y Eleuterio Ramírez, a eso de las 9.25 de la mañana, una micro del recorrido F06, que intentaba adelantar a otra en una zona donde la maniobra está prohibida, arrolló a Gaspar, quien perdió la vida en el mismo lugar del accidente.

"Fue un dolor muy grande ver su cuerpo cubierto por una manta por más de cinco horas tirado en el suelo", recuerda su hija Jeanette.

Gaspar se dedicaba al oficio de suplementero hace 8 años y, según cuenta su hija, en el barrio tenía más amigos que Roberto Carlos, principalmente porque siempre ayudaba a los demás haciendo favores.

"Estaba siempre preocupado por todos. Imagine que para el funeral llenamos dos casas con coronas de flores", relata su hija.

Su esposa, Margarita Carvajal, lo recuerda como un tipo muy esforzado, que nunca dejó que les faltara nada, porque era muy trabajador.

"Él era un buen padre y buen marido. A nosotros nunca nos faltó nada. Yo duré casada 37 años y un mes, lo sé porque era muy atento", contó la mujer de Gaspar.

Margarita, al igual que su hija, reclama que no ha recibido la ayuda necesaria por parte de los entes involucrados en hacer justicia. Alegan que han detectado numerosos errores en el trabajo de las instituciones que toman parte en la investigación del caso. Exigen más prolijidad y atención por parte de los que deben cortar el queque, y por eso se atreven a hacer un tirón de orejas.

Gaspar era un fanático del diario pop, especialmente de la Ventanita Sentimental, donde según cuentan sus hijas, se reía mucho con las historias que el único e inigualable Dr. Cariño, aconseja desde su potente centro clínico de los problemas del corazón.

Sin embargo, ambas quieren que se haga justicia y que los culpables paguen con lo que corresponde.

"Yo pido justicia por lo que pasó. Que paguen por lo que hicieron", finaliza Margarita.

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