El exmandatario llegó al recinto de votación en el centro de Santiago. Su opinión era esperada luego de ser el primero de sus pares que se pronunció por el proceso constituyente.
Cerca de las 11 de la mañana, llegó a votar el ex-Presidente Ricardo Lagos a su local en el centro de Santiago.
Mientras avanzaba en la fila para entrar en el recinto, los reporteros de distintos canales se le acercaron para hacerle preguntas. “¿Llega feliz, llega contento?”, le consultó un periodista. Sin embargo, el exmandatario dejó ver su molestia.
—¡Exijo respeto por mi intimidad! —lanzó y se llevó la mano al pecho—. ¡Yo voy a hablar cuando yo quiera hablar!
Ante el asedio de la prensa, declaró que “voy a hablar al final” mientras era escoltado.
Se opinión era esperada porque fue el primero en dar su postura ante el trabajo de la Convención Constituyente, calificándola de “partisana”, pero también mostrando su reticencia con el Rechazo.
“Definitivamente he votado de acuerdo a las normas que se establecen y en donde el voto es secreto”, declaró el mandatario minutos más tarde.