Durante la jornada de hoy el mundo apuntará sus antenas directamente a Estados Unidos, y no para ver la final de la NBA o una nueva edición del Super Bowl, sino que para cachar quién será el próximo presidente que guiará el rumbo del país más poderoso del mundo.
Y en la mocha los gringos deberán elegir entre Hillary Clinton, la primera mujer que podría convertirse en presi en toda la historia de Estados Unidos, y Donald Trump, el controvertido empresario que de a poco empezó a subir en las encuestas hasta pelear palmo a palmo con la ex Secretaria de Estado de Obama.
Pero a diferencia de lo que ocurre en Chile, las votaciones por allato son diferentes, ya que se trata de una elección indirecta.
Según explica José Morandé, profesor de historia de la Universidad de Chile, y Máster en Estudios Internacionales de la Universidad de Denver, "es una elección donde la ciudadanía vota por los delegados de cada Estado, ya sea del Partido Republicano o el Demócrata, que van en representación de la candidatura oficial de cada partido".
Por ejemplo, el Estado de Florida tiene 27 electores, por lo que si la votación favorece a los delegados del Partido Republicano esos 27 se van para Trump.
Para ser ganador, en total el candidato requiere 270 votos electorales de un total de 538 que entregan los 50 estados del país.
Según aclara Morandé, "cada Estado aporta un número de votos electorales, en función de los electores (...) Por ejemplo, el Estado de California, que tiene 39 millones de habitantes, posee una proporcionalidad mayor de votos electorales (55), que un estado como Maine (4), que tiene 1,3 millones de personas".
El académico no se atreve a hacer un pronóstico y reconoce que la mocha estará muy peleada. "Las encuestas han mantenido una tendencia pareja en general, y sólo variaron en algunos momentos de impacto en la opinión pública respecto a conductas pasadas de uno y otro candidato".
TEMOR
Un factor que tiene con tiritón de pera a expertos es la posibilidad de un eventual triunfo de Trump, debido a la incertidumbre que existe en el mundo por las talibanas medidas que promete ejecutar el empresario.
Para el experto José Morandé, las propuestas que impulsa el rucio, dan para ponerse algo nervioso, ya que "insiste en que va a aplicar todo lo que ha dicho, entonces si te ciñes a la letra, naturalmente que se genera por lo menos un nivel de incertidumbre. Todas sus afirmaciones conllevan de alguna manera un grado de alteración del orden internacional".
Para Patricio Gajardo, analista internacional del Centro de Derecho Público y Sociedad de Derecho de la Universidad San Sebastián, un eventual triunfo del candidato republicano incluso afectaría de manera negativa a nuestro país.
"En términos reales uno asume que en el discurso de Donald Trump hay dos cosas que podrían tener un impacto en nuestra región y en Chile en particular. Uno, el tema de los tratados de libre comercio, que Chile tiene hace harto tiempo con Estados Unidos, ya que ha amenazado de terminar con ellos o revisarlos. En el caso de uno muy importante, que es el de México, supuestamente lo estaría terminando", asegura.
"El solo triunfo generaría un efecto importante en la estabilidad política. A eso hay que sumarle que aumentarían las tasas de interés para frenar la incertidumbre económica. Todo esto tendría un impacto muy fuerte", puntualizó.