En medio del lanzamiento del protocolo sanitario para estos lugares, capos en salud, creen que se debe poner ojo en el aforo máximo con un control estricto para que no se achoclone la gente.
Un verano diferente es el que se viene en medio de la crisis sanitaria por Covid-19. Por eso, en la jornada de ayer autoridades sanitarias lanzaron la guía de recomendaciones "Playa Segura".
La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, explicó que "el uso de mascarilla es obligatorio, salvo cuando las personas se van a ir a meter al agua y cuando esté sin movimiento y a 2 metros de distancia de otras personas.
También tienen que mantener el distanciamiento físico de un metro con sus cercanos. Además, se recomienda no consumir alimentos, llevar la botella de agua y que los utensilios de playa sean de uso personal".
Julio Isamit, ministro de Bienes Nacionales indicó que "vamos a trabajar en dos grandes cosas, garantizar a las familias el acceso a todas las playas, porque en Chile no hay playas privadas, pero también en un contexto seguro".
Desde el área de la salud, el doctor Sebastián Ugarte, jefe Unidad de Paciente Crítico de Clínica Indisa, señala que "las medidas están claras, pero yo insistiría en que es importante tratar de acotar el tiempo, reducir la cantidad de horas totales, no irse todo el día, porque si uno reduce los horarios, minimiza el riesgo de exposición y disminuye la cantidad total de gente que está en la playa".
Por su parte, Erika Retamal, directora del departamento de Salud Pública de la UT, al explica que "el plan es similar al de España, las medidas son las adecuadas. Lo más preocupante es que exista control de acceso a las playas, lo que es complejo, pero debería haber un aforo máximo. Deberían estar clausurados, juegos públicos, camarines, lugares en donde se puede dar el contagio al tocar las superficies. Respecto del agua, no existe evidencia de contagio, la idea es no estar en contacto directo con la arena, aunque estudios dicen que se inactivaría el virus en esta y tratar de andar con mascarillas de repuesto porque una húmeda no es efectiva".
Por último, Carlos Pérez infectólogo de UAndes y Decano de Medicina y Ciencias de la USS, comenta que "es un protocolo bastante razonable, pero va a ser difícil mantenerlo no más, porque en el verano la afluencia a las playas es masiva, por lo tanto va a ser necesario que haya un control estricto".
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