Al igual que en Navidad, varios eventos pirotécnicos clandestinos opacaron las festividades de fin de año. Proyecto para aumentar castigos no alcanzó a salir del horno. Desde Coaniquem señalaron que esta vez fue peor que el año pasado y se mostraron preocupados por su uso ilegal.
Solo irresponsabilidad se pudo apreciar la noche de Año Nuevo en varias comunas del país, principalmente en el Gran Santiago, ya que a pesar de los anuncios que hizo la autoridad para que se dejara de manipular fuegos artificiales, varios espectáculos clandestinos iluminaron los oscuros cielos.
Los show, que causaron preocupación durante la Navidad pasada, volvieron a repetirse, dejando entrever el poco control que existe respecto a este tema, y que desde el año 2000 está prohibido en todo el territorio nacional.
"Hay mucha gente que cree que usando la pirotecnia está desafiando la autoridad. Yo le quiero decir a esas personas, que más que desafiar a la autoridad, están desafiando a sus propios vecinos y la tranquilidad de familias, niños y mascotas", expresó el ministro del Interior, Rodrigo Delgado.
"En diciembre tuvimos 6 niños quemados, seguramente anoche más de un accidente está asociado al uso de la pirotecnia. Tenemos posibles incendios que se están investigando y que tendrían que ver con estas famosas bengalas", agregó el secretario de Estado.
Venta de los explosivos
Si bien siempre se vinculó el uso de los fuegos de artificio a los funerales de patos malos, barras bravas y "llegada de drogas" a las poblaciones, es de conocimiento popular que la misma ciudadanía está comprando de forma ilegal estos productos explosivos, en los barrios comerciales de Meiggs, Persa Biobío o en las ferias de barrio.
"Lo más importante para tratar el tema de los fuegos artificiales es monitorear este mercado ilegal en el ingreso al país. El mecanismo de contrabando que llega al usuario final", explicó a La Cuarta la experta en seguridad y docente de Usach, Lucía Dammert.
"Hay que analizar el patrón ciudadano que ya no le teme a la cultura de la ilegalidad, como asistir a fiestas clandestinas en pandemia o ve la forma de realizar viajes interregionales cuando no se puede. Se debe realizar un trabajo comunicacional mostrando los riesgo de estas actitudes más que castigar al comprador final", agregó la también doctora en Ciencias Políticas.
Balance
De acuerdo a las cifras de la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem), impulsora de la Ley que prohibió los fuegos artificiales, cuyo monitoreo se realiza todos los años entre el 6 de diciembre y 6 de enero, hasta ayer ya habían once casos vinculados a estos explosivos, seis de ellos ocurridos durante la noche de Año Nuevo.
"Estas cifras son preliminares ya que muchas personas accidentadas con fuegos artificiales consultan tarde en los servicios de urgencia, ya que ven lo ilegal en estas actividades y pierden minutos valiosos en el tratamiento de quemaduras", contó al Diario de Todos el doctor Jorge Rojas, presidente y fundador de Coaniquem.
La corporación mantiene comunicación constante con los servicios de urgencia de todo el país, por lo que pueden registrar en tiempo real cada vez que hay un siniestro. Hasta ayer a las 18 horas los quemados solo en la Región Metropolitana era de nueve casos, es decir un 82% del total en el país.
"En síntesis, este periodo fue mucho peor que 2019-2020, ya que existió una mayor oferta de fuegos artificiales a lo largo del país. La ley 19.680 que regula este tipo de actividades, tuvo un efecto extraordinario, ya que desde que se aprobó el 2000 bajó en un 90% los casos de quemados en los respecto a los 20 años anteriores", agregó el doctor Rojas.
El 2019 fueron 112 personas las detenidas por infringir la ley de armas por manipulación de pirotecnia, la comercialización en la vía pública y en locales. Entre los días 24 de diciembre y 31 de diciembre de dicho año se incautaron más de 68 mil fuegos artificiales, mientras que durante el 2020 se requisaron 148 mil 966 productos de este tipo.
Proyecto de Ley no alcanzó a promulgarse antes de fin de año
A pesar de aprobarse en el Senado la Ley que aumenta las penas por manipular, comercializar o mantener fuegos artificiales, esta no se promulgó antes de Año Nuevo, por lo que serán las próximas fiestas de fin de año donde entrará en total vigencia.
Por ello ya no se considerará una falta todo lo ligado a los artículos pirotécnicos, sino un delito, por lo que si una persona activa o dispara fuegos artificiales, podría enfrentar una pena de presidio menor sus grados mínimo a medio (desde 61 días a 3 años y un día) y multa de 10 a 20 UTM.
Además no serán los Juzgados de Policía Local quienes vean estos casos, sino que los verá el Ministerio Público, para que lo piense dos veces antes de andar haciendo tonterías.
Al menos dos incendios ligados al lanzamiento de bengalas
La preocupación por el uso desatado de fuegos artificiales no solo preocupa por la cantidad de personas quemadas. Ayer se registraron dos siniestros vinculados al lanzamiento de bengalas, que terminó con estructuras totalmente quemadas y con pérdida total.
El primero ocurrió en la comuna de Chiguayante, afectando a la escuela Bélgica, ubicada en calle Los Héroes con La Marina, Región del Biobío. Los vecinos señalaron que minutos luego del abrazo, unos jóvenes estuvieron lanzando fuegos artificiales, los que al rato habrían provocado el siniestro que consumió el establecimiento educacional.
En tanto casi a la misma hora en la esquina de Yelcho con Agua Marina, comuna de San Bernardo, Bomberos tuvo que concurrir para apagar las llamas que consumían una vivienda. Vecinos informaron que unos jóvenes lanzaron fuegos artificiales, los que cayeron en la propiedad que terminó con pérdida total. No se registraron heridos en ambos casos.