El presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, condenó el ataque incendiario contra la Catedral Metropolitana tras la concentración en apoyo a las demandas ayseninas convocada por la Confech.
Ezzati aseveró que "(el ataque a la catedral) es desconocer la historia del país, es desconocer la historia de la Iglesia".
El sacerdote dijo que "la Iglesia ha construido historia a lo largo de estos 450 años en Chile y (el ataque) es una ofensa a los miles de capitalinos y a los chilenos, porque es un símbolo de la fe de todo el país".
Añadió que "estoy convencido de que el pilar de la sociedad es construir confianza. Si no hay confianza entre nosotros no hay diálogo y sin éste la respuesta es la violencia".
Tras la manifestación del miércoles pasado, se registraron múltiples incidentes en el centro de la capital, incluido un grupo que prendió fuego en uno de los accesos al recinto eclesiástico.
Los tontorrones lanzaron piedras contra las ventanas y un objeto incendiario. Al final, 34 personas fueron detenidas.
Los giles también la agarraron contra una sucursal bancaria, una caseta de Carabineros y señalética pública.
Según el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, "los daños a la propiedad pública superan los 10 millones de pesos".
