"La cárcel debería tener como primera finalidad, antes de castigar, ser un espacio donde las personas se puedan rehabilitar. La cárcel no puede ser un lugar de venganza".
Esta fue una de las primeras reflexiones de monseñor Ricardo Ezzati Andrello, tras asumir ayer como arzobispo de Santiago.
Ricardo Ezzati confirmó que en su primera reunión en el cargo con el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, reiteró la necesidad de aplicar el indulto Bicentenario y proponer soluciones al hacinamiento carcelario.
"Seguimos pensando que la sociedad no tiene que ser castigadora, sino que tiene que ser sobre todo una sociedad que ofrezca oportunidades de redención", añadió Ezzati, quien aún está impactado con la tragedia que le costó la vida a 81 reclusos de la cárcel de San Miguel.
Durante su nombramiento, Ezzati, quien reemplaza al cardenal Francisco Javier Errázuriz, deslizó palabras por los casos de abuso sexual en los que se acusó al religioso Fernando Karadima, causa que ayer se cerró definitivamente sin cargos contra el sacerdote.
"Quisiera ubicar en contexto estos casos sumamente dolorosos para la Iglesia y la sociedad. Mete más ruido un árbol que cae que un bosque que está creciendo, y yo puedo decir que, por experiencia personal, la Iglesia es un bosque", señaló.
"Espero que la Iglesia, que es Santa porque en ella está presente Jesucristo y su espíritu, camine constantemente por un proceso de mayor santidad y conversión", agregó.
LO NACIONALIZARON TRAS UNA LARGA TRAYECTORIA RELIGIOSA
Ricardo Ezzati nació en Campiglia dei Beira, Italia, en 1942. Llegó a nuestro terruño en 1959 e ingresó al Noviciado de la Congregación Salesiana en Quilpué.
Estudió en la Universidad de Estrasburgo, Francia, donde se tituló de máster en Pedagogía Religiosa. En 1970 fue ordenado sacerdote.
Entre 1973 y 1977 se trasladó a Concepción, donde fue superior de la Comunidad Religiosa. Regresó a la capital en 1978.
Juan Pablo II, en 1996, lo nombró obispo de Valdivia. Tomó posesión de la diócesis el mismo día de su ordenación.
En julio de 2001, Juan Pablo II lo nombra obispo auxiliar de Santiago y administrador apostólico de Valdivia.
La Presi Michelle Bachelet, a solicitud del Congreso Nacional, promulgó, en abril de 2006, una ley que le otorgó la nacionalidad especial. En diciembre del mismo año, el Papa Benedicto XVI lo nombra arzobispo de la Arquidiócesis de la Santísima Concepción.
"Estamos muy contentos y muy esperanzados con el nuevo arzobispo de Santiago, monseñor Ezzati. Es un hombre que tiene una gran trayectoria y que además ha mostrado frutos muy fecundos", dijo el Presi Sebastián Piñera.