El cardenal Ricardo Ezzati negó que se haya "lavado las manos" en su responsabilidad de no haber informado al Papa Francisco sobre la situación de la Iglesia católica chilena.
"No me he lavado las manos", dijo.
El también arzobispo de Santiago calificó de grave el intento de engañar al Pontífice en el caso del obispo de Osorno, Juan Barros, sindicado como encubridor de abusos sexuales cometidos por el condenado sacerdote Fenando Karadima .
"La información que el Papa ha recibido tiene que ser una información que viene de muchas fuentes. El Papa no lo dice, pero creo que es una falta, a mí manera de ver, muy grave. Que se haya engañado al Santo Padre, que alguien haya pretendido engañar al Santo Padre, me parece que de lo más hondo de mi conciencia, que quienes hayan cometido esa falta grave necesitan reconocerla, arrepentirse y reparar el mal hecho si es que lo han cometido", puntualizó.
EZZATI CONCLUYE
Ezzati y los cinco obispos de la Arquidiócesis se reunieron hoy con más de 400 sacerdotes para analizar la carta del Papa donde los llama a Roma a dar cuenta.
"Yo no soy juez para decir si encubrió o no, pero por el bien del pueblo de Dios y de la Iglesia, el obispo Barros debiera dar un paso al costado", concluyó Ezzati.