"No harán los cambios necesarios porque han puesto sus astronómicas ganancias por delante de las personas", explicó Frances Haugen.
La caída de servicios de las plataformas de Facebook durante el pasado lunes fue solo el comienzo. Este martes se concretó la presentación ante un comité del Senado de Estados Unidos por parte de Frances Haugen.
Se trata de la exempleada que filtró información interna sobre las investigaciones internas de la compañía. Las mismas que abordaban los efectos de sus productos, como Instagram, en la salud mental de los adolescentes.
Tras una declaración ante las cámaras del programa 60 Minutos, ahora sus declaraciones se realizaron ante un grupo de senadores del subcomité de Protección al Consumidor, Seguridad de Productos y Seguridad de Datos. Y aunque su discurso siguió las mismas bases, no por ello dejaron de ser menos escandalosos.
En su rol de exgerente de Producto de Facebook, reiteró una idea desde el comienzo: si bien la red social puede tener beneficios, hay un interés comercial que lo impide.
"stoy aquí hoy porque creo que los productos de Facebook dañan a los niños, avivan la división y debilitan nuestra democracia", declaró Haugen.
"Quienes dirigen la empresa saben cómo hacer que Facebook e Instagram sean más seguros, pero no harán los cambios necesarios porque han puesto sus astronómicas ganancias por delante de las personas. Se necesita la acción del Congreso. No resolverán esta crisis sin su ayuda", agregó.
Un problema sin solución en las condiciones actuales
Adicionalmente, la insider declaró que los documentos que le proporcionó al Congreso demuestran un engaño reiterado por parte de Facebook al ocultar los resultados de sus investigaciones internas.
"Las empresas tienen el 100% del control sobre sus algoritmos, y Facebook no debería tener una vía libre sobre lo que hace para priorizar el crecimiento, la viralidad y la reactividad sobre la seguridad pública", explicó.
Asimismo, aseguró que los cambios no generarán una debacle económica para la red social. "No convertirían a Facebook en una empresa no rentable. Simplemente no sería una empresa ridículamente rentable", dijo.
Además, planteó que la estructura actual de la compañía, y su dependencia de los algoritmos, no permite que Facebook pueda detener la desinformación de las vacunas.