Dos falsos policías usaron pistolas marca chancho para amenazar de muerte a una familia entera y exigirle la entrega de dinero en efectivo.
El asalto ocurrió el lunes en la noche en la comuna de Peñaflor y afectó al jefe de hogar y a sus dos hijos.
Pasadas las 22.00 horas, las víctimas fueron intimidadas por dos pericos que se atribuyeron la calidad de ser funcionarios de la PDI.
Los impostores resultaron ser Michael Muñoz, de 27 años, y José Pincheira, de 20. El par se identificó con placas falsas y para hacer más real el supuesto operativo actuó con intercomunicadores y pistolas de juguete.
Según la fiscal Adriana Fuenzalida, los pasteles simularon un allanamiento antidrogas y exigieron una coima de 300 lucas para no llevarse a nadie detenido.
Frente a las amenazas, las víctimas entregaron $150 mil y de yapa les pasaron una planta de marihuana a los supuestos policías. Antes de virarse, los malhechores avisaron que al día siguiente iban a regresar a buscar el resto de la "fianza".
Gracias a que los falsos detectives se despidieron más que Luis Dimas, las víctimas memorizaron la patente del auto y luego partieron a denunciar el asalto a la PDI de Peñaflor.
Los operativos de los policías verdaderos establecieron que el vehículo correspondía a un Mazda 323, el que resultó ser del padre de José Pincheira.
El martes en la tarde los detectives allanaron la casa de los Pincheira, en la villa Los Maitenes de Pedro Aguirre Cerda y encontraron el auto, la plata y la yerba.
La fiscal confirmó que los detenidos encañonaron a las víctimas con pistolas plásticas y tras recordar que de noche todos los gatos son negros, les formuló cargos por robo con intimidación y violencia.
Michael Muñoz y José Pincheira quedaron presos en la cárcel de Talagante. Los imputados denunciaron golpes, escupos y supuestas torturas con cigarros de al menos 5 detectives de Peñaflor.
