Fiscalía sostiene que único operario que estaba en la planta en ese momento "no tiene mayores capacitaciones" para efectuar la pega que tenía a cargo. No sólo se indagará a la persona que provocó el derrame. La cadena de mando será citada a declarar.
Con una reconstitución de escena culminaron los peritajes llevados cabo el jueves por la fiscal jefe de Osorno, María Angélica De Miguel. La visita a la planta Caipulli de Essal tenía por objeto pesquisar detalles de lo ocurrido durante la madrugada del jueves 11 de julio, tras el vertimiento de petróleo en los sistemas, que llevó a la suspensión del suministro de agua potable.
"Podemos dar por acreditado que en esa madrugada había solo una persona en la planta Caipulli, que fue la persona que le correspondía esa noche - además de varias otras labores que tenía que ejecutar-, llenar el generador de petróleo para que quedara en condiciones de ser utilizado el día siguiente. Por lo tanto, él genera con su conducta el llenado del estanque".
Agregó que "este operario no tiene mayores capacitaciones en cuanto a actuar ni tampoco, previsiblemente, podía actuar solo ante una situación así. Estamos investigando eso, si es que los estándares estaban dados para las medidas de seguridad y mitigación en estos casos".
Sobre la planta, la persecutora sostuvo que el generador tiene una aguja que sube y que no es un sistema electrónico ni un sistema computarizado: "En buen chileno es al ojo".
"Uno espera encontrarse con más tecnología no con procesos tan rudimentarios", agregó.
La fiscalía ahora comenzará a realizar citaciones a declarar, ya que no sólo se quedan con la persona que abrió la válvula: "cuando tengamos todos los antecedentes se va a poder establecer si hay responsabilidades en toda la cadena de mando de Essal", dijo de Miguel a La Tercera PM.