Familia de espía liberado cantó de felicidad: "Lo que pasó, pasó..."

A las 6.45 de ayer llegó a Chile el dibujante Luis Seraín Gutiérrez (34), quien estuvo tres días detenido en Talara, Perú, acusado de "espionaje" militar.

Hasta el aeropuerto  Arturo Merino Benítez llegó en pleno la familia Seraín Gutiérrez, donde, gracias a las gestiones de la Cancillería, salieron por una puerta exclusiva rumbo al cerro San Roque en Valparaíso.

Después del aparataje de seguridad en el aeropuerto, el dibujante  de la Plaza O'Higgins llegó a Valpo cerca las 8 de la mañana a tomar desayuno y regalonear con Isabel Gutiérrez, su madre.

Una vez instalado en la tranquilidad de su casa, al porteño   -que fue dejado en libertad por falta de pruebas- no se le vio ni la sombra.

Incluso pidió a las autoridades no entregar sus datos a los medios de comunicación para que no lo molestaran en su descanso.

Sin embargo, su hermano    Tomás Seraín rompió el silencio familiar y calificó la situación vivida en Perú como "un maletendido".

"En la familia estamos alegres y felices; qué más puedo decir. Una alegría inmensa. No lo damos ningún tipo de interpretación, lo que pasó, pasó, como dice la canción", relató  el familiar a radio Cooperativa.

Sólo pasado el mediodía, la familia completa salió de la casa en dirección al patio. Ahí estuvieron un rato, tomando solcito y disfrutando del aire del cerro. Pero ninguno se dirigió a hablar con la prensa que estaba en el lugar. Después de eso volvieron a entrar a la casa y de ahí ya ni se asomaban por la ventana.

Seraín recorría Sudamérica desde el 2010 y fue detenido el miércoles en la localidad de Talara, acusado de espiar en la base de la Fuerza Aérea peruana "El Pato".

Al momento de su detención, la policía peruana aseguró  que Seraín tenía en su poder fotografías y planos del recinto militar.

Nicolás Pizarro, el otro chileno detenido en Tacna acusado de "espionaje", podría pasar otros 15 días en cana mientras se realiza la investigación.

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