El conductor del camión Brinks's Miguel Lara (57) aún no se repone de la pesadilla que vivió el lunes, cuando fue secuestrado por un tipo que se hizo pasar por vigilante privado.
El chofer quedó en shock tras ser intimidado, amarrado y encañonado durante más de una hora. Y para peor ese día el funcionario de seguridad estuvo hasta la noche entregando su testimonio a las policías y llegó a su hogar recién a las 23.00 horas.
Por suerte la empresa de transporte de valores en la que se desempeña le dio diez días de licencia y hoy guarda reposo junto a su familia en una casa de La Granja.
"Está muy mal y es primera vez que le pasa. En la mañana se levantó pensativo y cabizbajo y sólo tomó una taza de té, no tiene hambre. En la noche le dimos un medicamento para que durmiera tranquilo", contó al diario pop Ruby, su señora.
Ella se enteró de lo sucedido minutos después de que los delincuentes cometieran el robo y dejaran a su esposo tirado en una bodega de Conchalí.
"Yo estaba comprando y me llamó un carabinero para contarme lo que había ocurrido y para decirme que mi marido no estaba herido. Después llegué a la casa, prendí la televisión y ahí me enteré de todo".
En los 26 años que Lara lleva trabajando en Brink's nunca había sido testigo de un hecho delictual, aunque hace algunos meses que sospechaba algo raro.
De hecho, una de sus hijas comentó que desde julio que sentía que lo estaban siguiendo, algo que informó oportunamente, pero no hubo respuesta.
"Lo único que sé es que él me ha dicho que hay mucha gente nueva en Brink's", agregó Ruby.
Según ellas los sujetos tenían todo fríamente calculado y bien armado.
El hombre que se subió al camión y los otros tres que lo esperaron en el galpón de Conchalí no daban mala espina. "Eran tipos bien vestidos, tenían buena presencia y eran altos. No se taparon la cara y el que amenazó a mi padre tenía pelo bien corto", señaló su hija.
Además, reveló que usaron tecnología de punta para el atraco. "Todo era de última generación. Le llamó la atención el GPS moderno que usaron y la pistola que le pusieron en el estómago, pues contaba con silenciador. Se dio cuenta de esto último porque mi padre sabe harto de armas".
Pero el momento que quebró al conductor del vehículo Brink's fue cuando lo amenazaron con hacerle daño a su familia. "Lo que más le afectó a él fueron las fotos que le mostraron de las niñitas. Después de eso no tuvo nada más que hacer que obedecer", soltó su mujer.
Ahora esperan que Miguel se recupere del tremendo susto y que reciba ayuda sicológica de la empresa. "Estamos encerrados y las niñas no tiene permiso para ningún lado. Necesito que resguarden a mi esposo y que la empresa no lo deje solo. Nuestra situación es complicada porque él es nuestro único sustento".
Banda organizada
Nelson Navarro, ex funcionario PDI e investigador privado, explicó que el delito, que seguramente fue armado por una banda organizada, debe haber sido planeado por varios meses.
"Todos los robos con intimidación tienen una gran planificación, donde los sujetos observan los horarios que se repiten y rutinas, lo que deja vulnerables a los camiones de transporte de valores".
Por último, señaló que para desbaratar a este grupo hay que ampliar el campo investigativo lo más posible, el que debería abarcar a ex funcionarios, funcionarios y encargados de hacer las rutas de Brink's.
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