La tarde de ayer un importante número de habitantes de Villa Alemana y sus alrededores se trasladó hasta Limache para despedir al profesor Nibaldo Villegas, quien fue brutalmente asesinado y, posteriormente, descuartizado por Johanna Hernández, su ex esposa, y Francisco Silva, su actual pareja, quienes se encuentran confesos del crimen.

Entre ese mar humano se encontraban colegas del docente, ex alumnos, estudiantes, apoderados y familiares, quienes estuvieron desde la tarde del viernes en su velorio, llevado a cabo en la sede del Colegio de Profesores de Quilpué.

Tras la misa celebrada por su eterno descanso en la Iglesia de Las Cuarenta Horas, en Quilpué, todos se trasladaron hasta el camposanto de Limache para presentar sus muestras de cariño y respeto. Y en la hora del último adiós, exigieron justicia para el crimen del que fue víctima la noche del 10 de agosto al interior de su domicilio, en Villa Alemana.

El hijo mayor del profesor, Alejandro Villegas, de 22 años, agradeció las muestras de cariño hacia su padre que mucha gente les ha hecho sentir y concluyó que "vamos a dejar que la justicia siga, ellos están haciendo lo correcto y tienen todo nuestro apoyo".