"Mataron a mi hija y a la gente se le está olvidando", lamentó la mujer.
Camila Almonacid, madre de Tamara Moya -pequeña de 5 años que fue asesinada por un asaltante tras una encerrona- continúa en su lucha por hacer justicia.
A través de redes sociales, la mujer recuerda a diario a la pequeña, a quien dedica extensas reflexiones. Durante los últimos días, Camila escribió un desgarrador mensaje relacionado con los delincuentes que mataron a Tamara.
"Me pregunto si tus asesinos tienen problemas para comer, si a caso tienen problemas para dormir, para caminar, sentarse, levantarse sin dolor corporal. Me preguntó si lloran aún recordando aquella noche. Si perdieron el sentido de sus vidas y siguen teniendo como opción acabar con ella...", escribió en su cuenta de Instagram.
"Extraño tu voz hija, la forma en que arrugabas tu nariz y frente cuando no estabas de acuerdo con algo. La forma en que absorbías tu labio inferior cuando te concentrabas, cuando me abrazabas y te aprovechabas para tocarme un seno, por qué todavía eras un bebé que quería tener cerca su tetita para dormir, pero me doy cuenta que siempre fui yo la que más necesidad de ti tenía", añadió.
Además, Camila recordó que "mataron a mi hija, frente a mis ojos, frente a mi desesperación, mis gritos, mi llanto. Mataron a mi hija y a la gente se le está olvidando, ni los seudofamosos con hijos compartieron la información 'por qué no era parte ni del tipo de su contenido'. (Dejé de seguirlos por cierto)".
"Quizá si yo hubiese Sido famosa... Quizás si Raúl hubiese Sido famoso...", cerró.
El crimen
El domingo 28 de febrero, Camila circulaba por la calle Pedro Fontova, en la comuna Huechuraba, cuando desconocidos le realizaron una violenta encerrona y la amenazaron con pistolas para robarle su vehículo.
La mujer pidió sacar a su hija del automóvil, sin embargo, uno de los asaltantes disparó.
El proyectil impactó a la pequeña en su abdomen, causándole la muerte. Hasta el momento, no hay detenidos por el crimen.
"Presidente, mataron a mi hija. La vi morir, su sangre quedó impregnada en mis manos, sus ojos se apagaron y dejaron de iluminar nuestros días. Usted tiene hijos, ¿se imagina este dolor? Ni siquiera creyendo sentirlo, podría llegar a comprender", escribió la madre de la menor en una carta que entregó días más tarde en La Moneda.
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