Fórmula E: fanáticos de las tuercas acabaron súper eléctricos

Cuenta la historia que fue en una cena en París, comandada por un un grupo de amantes de las tuercas, donde se tomó la decisión de apoyar el crecimiento del vehículo eléctrico y la política de movilidad limpia a la que aspiraba el ex político español del Partido Popular, Alejandro Agag, el presidente de la Federación Internacional del Automóvil y el vicepresidente de la Comisión Europea.

En la velada, el empresario escribió en una servilleta que debían organizar un campeonato de autos eléctricos. Y de esa reunión nació la Fórmula E.

Después de un período de negociación, en 2012, Alejandro, junto a otros socios creó Fórmula E Holdings. La compañía firmó un acuerdo con la Federación Internacional del Automóvil, donde participaran vehículos que únicamente utilizan electricidad.

Esta variante del automovilismo comenzó en 2014 con su primera temporada, y fue la empresa McLaren la encargada de fabricar los motores para todos las máquinas en competencia.

Una disciplina que año a año suma más amantes de las ruedas, de la velocidad y del buen gusto.

FÓRMULA E EN CHILE

Seguidores de los autos de lujos quue ayer se reunieron en Chile para ver un espectáculo al aire libre. Familias completas, socios, niños, mujeres y niños llegaron hasta el corazón de Santiago con sus poleras, camisetas, banderas, gorros y poleras. Pero sobre todo con el máximo entusiasmo para ser testigos presenciales del espectáculo deportivo más grande de los últimos tiempos en Chile.

Claudio Salazar vende este tipo de joyitas: "son la vanguardia"

El automovilismo es una pasión que Claudio Salazar (38) ha vivido desde que dijo sus primeras palabras, y se subió por primera vez a uno.

A tanto llegó su fanatismo, que ahora se dedica a importar automóviles eléctricos.

"Lo que viene ahora, la vanguardia, son los autos eléctricos, yo me traje hartos autos de China. A mi hijo le encanta, así que para mí es un mercado que me gusta y además es entretenido", contó Claudio.

Su hijo Renato (5) es su fiel reflejo; no se baja de su bólido eléctrico. "Él anda, sabe estacionarse, maneja. Lo primero que haré con él, si es que él no lo hace, es que a los 18 saque licencia. Me gustaría ir a Europa con mi hijo, porque ahí se da mucho este tipo de eventos", agregó.

Luis Camacho viajó desde Costa Rica para deleitarse

Luis  Camacho (45), un costarricense amante de la marca Jaguar, apenas se enteró que el evento se realizaría en Latinoamérica, no lo pensó dos veces, tomó el primer vuelo y vino hasta Santiago para no perderse el evento. "Soy fanático de la Fórmula E desde que me enteré que existía. Empecé a seguir la página, ahí me entero de todos los eventos. Cuando supe que sería en Chile, compré un pasaje para no perderme el evento. Lo único que estoy esperando ahora es que salga un Jaguar sin combustión para comprármelo de inmediato", aseguró Luis.

Sergio Cabero: "La energía limpia debe proyectarse"

Desde la década de los 90 Sergio Cabero (55), trabajador del área de la construcción, ama este deporte. No se pierde ningún evento por televisión y ayer no podía no verlo en vivo y en directo.

"Me alegra que un espectáculo como éste llegue a Chile, lo veo positivo por todos lados. Me encantan los deportes tuerca, deberían proyectar el tema del área eléctrica, energía limpia al futuro y al país. En unos 30 años los autos del país no serán contaminantes, y con Fórmula E estoy seguro que se creará conciencia sobre estos temas", contó.

Ignacio Hevia quedó atónito con evento pro-verde

Ignacio Hevia (30) lo vio como una oportunidad. Su padre, quien trabaja en Antofagasta Minerals, lo invitó,  y que quedó maravillado. " No tenía idea de lo grande e impresionante que era. Cuando chico era ultra fanático de la Fórmula 1. Pero hoy pude tocar los autos de la Fórmula E y lo encontré demasiado choro. Impresionante. Lo que más me llamó la atención es que estos autos  están ocupando seis veces más de cobre y  energía renovable, energía "pro verde", y ojalá que fuera así en todo el mundo", enfatizó.

Francisco Parentini tiene una colección de la Fórmula 1

Si hablamos de fanatismo, Francisco (51) lleva la batuta. Amante de los autos, no se pierde ninguna carrera por televisión, tiene una colección de automóviles a escala de Fórmula 1.

El hombre recorre países por su pasión, siempre con su hijo, quien lo acompaña a todos los eventos deportivos . "La Fórmula E lleva tres años no más, es bien nuevita, a mí lo que más me gusta son las carreras, el auto, el ruido, la drenalina. Yo hoy vine con mi hijo que es fanático de Ferrari. Tenemos lleno de colección en la casa de autitos y vamos a todas las carreras, vamos a Europa, y la verdad hoy venimos a ver cómo es porque nunca hemos visto la Fórmula E, y el litio y cobre es el futuro de Chile".

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