Parque de entretenciones volverá a funcionar luego de 8 meses con candado.
"El show debe continuar" es la premisa de todo gran espectáculo, y eso lo saben muy bien en Fantasilandia. Luego de 8 meses con candado por culpa de la pandemia del coronavirus, el centro de atracciones reabrirá sus puertas al interior del Parque O'Higgins, cumpliendo estrictamente los protocolos sanitarios impuestos por la autoridad.
"Para asegurar que la Diversión Total se desarrolle en un ambiente seguro, se ha elaborado un robusto protocolo sanitario basado en las recomendaciones de las autoridades y en la experiencia de la Asociación Internacional de Parques de Diversiones y Atracciones (IAAPA por sus siglas en inglés) de la cual formamos parte", señalaron desde Fantasilandia.
La primera medida será un control del aforo diario, por lo que habrá un número limitado de entradas, las que solo se venderán por internet, para evitar que se formen filas en el exterior del parque. Además no habrá colas en los juegos y tendrán asientos bloqueados en cada atracción, para promover el distanciamiento social.
El uso de mascarilla será obligatorio durante toda la estadía, además los espectáculos en espacios cerrados, como la Monga y la Casa del Terror, no estarán funcionando. Mientras que el alcohol gel y la sanitización estarán presentes a la entrada y salida de cada juego.
"Se utilizará tecnología de vanguardia para medir la temperatura de todos quienes ingresen al Parque. No está permitido el acceso a quienes presenten una temperatura sobre los 38°C", agregaron.
Cabe destacar que este fin de semana será la marcha blanca con colaboradores e invitados, y dependiendo como funcione todo, se anunciará la reapertura en los próximos días.
Monga sigue encuevada
La clásica pirámide azteca seguirá clausurada hasta nuevo aviso para evitar aglomeraciones, por lo que la misteriosa Monga, mitad humana, mitad primate, seguirá sin recibir a su querido público.
"Estoy trabajando desde los años '90 acá en mi pirámide, así que este año sabático me viene de perillas. Igual extraño asustar a mis visitantes y sus gritos de pánico, pero mientras no exista vacuna contra el Covid no pienso recibir a nadie", contó la reina de la selva.
El pirata se fue a altamar
Este galeón chilensis tiene 38 años de existencia en el parque, y para evitar contagiarse de Covid, su capitán, el temido Barbarroja, enfiló mar adentro junto a sus ayudantes con pericos en el hombro.
"En este vaivén de la pandemia estuvimos en aguas internacionales, pero ahora nos volvieron a llamar para entretener a la gente. No tendré piedad en dejarlos mareados, pero siempre y cuando sea con distanciamiento social", explicó el pata de palo.
Drácula sigue roncando
Con los colmillos afilados y listo para salir a morder cuellos estaba el temido Drácula, del Castillo Encantado, justo ahora que se venía Halloween. Sin embargo por ser un espectáculo en espacio cerrado, seguirá con candado.
"Junto a la momia y a mis queridos zombies teníamos todo listo para salir a asustar, pero entendemos que el coronavirus asusta más que nosotros, por lo que entendemos el cierre de la casa. Seguiremos durmiendo en el ataúd hasta nuevo aviso", dijo el ciudadano ilustre de Transilvania.