"Fantasma" Figueroa puede llenar de veneno la pizarra de la UC

Todos tienen una. Algunos sólo la llevan en la mente, otros aplican logaritmos, raíces cuadradas y ángulos, y no falta el que tiene ganas de escribir “a la María le gusta el...”, usted sabe, como para relajar el ambiente.

Pero la pega es sagrada, y cuando hay jineta, se debe trabajar horas extras con la famosa pizarrita.

Algo así pensó el técnico Marco Antonio Figueroa al momento de visitar a su amigo y colega Muricy Ramalho, en el hotel de concentración de Sao Paulo. Claro, pues el pelado solidarizó con el técnico brasuca y le tiró un par de datos para atacar a la UC y sellar la clasificación paulista a cuartos de final de la Copa Sudamericana.

Es que si existe alguien que cacha la interna de los cruzados es el "Fantasma", quien además de ofrecer combos como jugador a hinchas y periodistas, se chantó el buzo cruzado entre el 2009 y el 2010. Nunca, eso sí, logró enchufarse algún título. Incluso Colo Colo bajó su estrella número 29 con el alopécico en la banca pirula.

Es cierto, desde ahí que el Albo no vuelve a ser campeón, pero ese es hielo de otra piscola. Ahora lo que el "Fantasma" busca es ponerle la pata encima a su ex equipo, y para ello fjo que tiene escaneado el "11" paltón que saltaría a la cancha del Nacional.

¿El queso? No, esta vez Marko Biskupovic quedaría al margen para darle paso a Enzo Andía. En la pelada de Figueroa, la cosa sería así:

- Cristopher Toselli: aunque tenga pasta de seleccionado, "Hulk" tiene algunas pifias que pueden ayudar al juego de Ubilla o Pato Rubio. Por ejemplo, es ahí nomás con los pies y a veces se pastelea al salir a cortar los centros. Ojo ahí.

- Cristián Álvarez: la mala onda del "Huaso" y Figueroa nació en 1999, y la última vez que se agarraron fue en la pasada Copa Chile, cuando el DT la llevaba en Cobreloa. Pese a ello, Figueroa sabe que Álvarez no se achica a la hora de sumarse al ataque, pero su problema es que se queda pegado.

- Enzo Andía: ¡ay, chiquillo! Si bien se sacó la chapa de Gauda -o Chanco, si prefiere- igual el defensa es pánfilo. Y si bien tiene el plus de ser alto para despejar las pelotas aéreas del Bulla, a veces el tamaño sí molesta en el mano a mano.

- Hans Martínez: lejos, el más peligroso. Por algo hasta la propia "U" lo quiso. En una de esas el "Fantasma" logra que se apriete los dedos en la puerta y quede al margen del clásico.

- Alfonso Parot: polvorita. Sí, el candidato ideal para sucumbir ante la velocidad, histrionismo e hipersensibilidad de Charles Aránguiz.

- Fernando Meneses: en un partido puede ser jugadorazo, pero la hace cortita. "Lagunero", dirán algunos.

- Tomás Costa: sumando y restando, el volante es de lo más top que tiene Católica, pero también se le sale la cadena por tonteras.

- Fernando Cordero: con Tomás Costa, el "Milo" y Meneses enfocados en el ataque, a veces el "Chiqui" queda en pelotas y debe hacer pega extra. Pero ojo, que tiene una técnica exquisita.

- Milovan Mirosevic: la mayoría de las veces, el motor cruzado. Otras, sin embargo, anda con el termostato apagado. Y ojo, que nada tiene que ver que cuando era chico decía que le gustaba el Bulla.

- Ismael Sosa: lejos el más peligroso de la ofensiva cruzada. A cruzar los dedos y prenderle velitas al joven Igor Lichnovsky.

- Nicolás Castillo: tiene altura, velocidad, blin blin. Su problema -como todo espinilludo- es que quiere meterlas todas. Fijo que ahí habrá marca pegajosa.

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