Viajan gratis y más encima asustan a los pasajeros. En eso se la pasan varios espíritus evasores que estarían pululando en el pategoma, en especial en la estación Cementerios, de Recoleta, donde una pasajera asegura haber fotografiado a un pálido fantasmín con más cachetes que Kiko.
El supuesto primo de Gasparín fue inmortalizado hace un par de meses, casi al cierre del servicio, cuando un grupo de jóvenes se dirigía rumbo a sus casas.
Al poco tiempo, y luego de revelar el rollo, se fueron de espalda, y algunos quedaron con colitis, al cachar que se veía un espectral caracholi con carita feliz reflejado en la ventana.
Urgidos por la imagen del contentón fantasma asiduo a la tarjeta bip!, llamaron hasta a los "Cazafantasmas" para cerciorarse que no haya sido algún efecto reflejo y los resultados fueron concluyentes.
"La foto fue pasada por varios filtros de photoshop, análisis y pruebas hechas por fotógrafos profesionales, y se comprobó que era un fenómeno paranormal. Además el sector donde se tomó (estación Cementerios) es un lugar con alta carga de entidades que dan vueltas", aseguró Fernando Navarro, experto paranormal del sitio web MiedoMaestro, el cual le sacó todo el rollo al tatita transparente.
Mucho ojo
La psíquica Valeska Riveros, esposa de Navarro, agrega que los espíritus chocarreros den vuelta por la tierra de los vivos es de lo más normal, ya que muchos no saben que se fueron al patio de los callados, por lo que necesitan un empujoncito para descansar definitivamente en paz.
"Esta foto fue tomada con una cámara de rollo por lo que es muy difícil adulterarlas. Puede que sea un pariente de la persona que quiso comunicarse, o una entidad errante como las que andan por todos lados", contó la Vale.
"Cuando una persona fallece de forma natural está durante tres meses en la tierra visitando los lugares que eran muy importantes para ella. Los que mueren de manera abrupta o que no estaban destinados, quedan errando. Estos últimos saben que están muertos y salen a hacer cosas buenas o también mucho daño", explicó la voz de los sin habla.
Todo está en la mente
Don Carlos del Valle, hace muchos años que es guardia en el Cementerio General, en la entrada por avenida Recoleta, al lado del Metro, por lo que no le vienen con cuentos a la hora de ver cosas raras.
"Esto es más que nada superstición. Cuando algo pasa son los matorrales, el mismo viento o los perritos o gatos que dan vueltas por ahí. Cuando hago rondas de noche no he tenido ningún problema, al contrario. Todo está en la mente, es algo sicológico, la gente se sugestiona con la idea de que puede pasar algo", apuntó el segurito.
