El 2009 Leonardo Farkas escuchó el llamado del gimnasta Tomás González, que no tenía un lugar digno pa’ ensayar sus volteras y se puso con 80 palos en implementación, con el compromiso de ganar medallas y hacer escuela. Compromisos que el Tommy cerró ayer.
Claro, porque el mejor gimnasta chileno de todos los tiempos se dio el gusto de cumplir su sueño de inaugurar la “Escuela Tomás González”, en un gimnasio de la Ciudad Deportiva de Iván Zamorano, pa’ niños y jóvenes que quieran seguir su rumbo. En esa dinámica, su invitado de honor fue el millonario más rajado con el deporte en Chilito.
En la ceremonia pasó algo increíble. Y no fue que el público asistente no le pidiera ni diez luquitas a “Ricitos de Oro”. Esta vez fue Tomás González el que le tenía un “engañito” a Farkas y le dio el honor de dar el “puntapié inicial” del sueño de toda su vida.
“Yo le pediría clases a Tomás (González), pero estoy muy viejo para la gimnasia. Al menos puedo decir que me hace feliz ver que mi ayuda fue una bola de nieve para hacer el bien con otros deportistas, igual de talentosos. Con esto nace algo fabuloso porque sé que Tommy ayudará a quien lo necesite”, desembuchó Farkas, que avisó que quería estar en Río 2016, pero su copada agenda no lo dejó aunque auguró que su protegido volverá con una medalla.
¿Y qué dijo Tomás González en uno de los días más felices de su carrera? ¿Agarró la posta de los rajazos en el deporte que Farkas comenzó? El gimnasta jaguar más pulento del Calcetín de Tierra asumió que tiene el manso compromiso, ya que todos estarán con los ojales puestos en sus alumnos. Y de pasá soltó que se pondrá con los talentos que no tengan lucas pa’ entrenar.
“Voy a tener becas. Serán de distinto tipo. Lo iremos viendo con el tiempo para ir beneficiando el talento y con esto cumplo con la promesa que le hice a Leonardo Farkas, que esta infraestructura sirviera para las futuras generaciones”, remató González, que ahora se irá de cabeza a pulir su rutina pa’ los próximos Juegos Olímpicos.
