Ministro de Bienes Nacional se la dejó clarita al presidente de Gasco, Matías Pérez Cruz, quien expulsó a tres mujeres de la orilla del lago Ranco.
El martes pasado, un video que hizo público una monja desató una polémica que creció como bola de nieve. En las imágenes aparece el presidente del directorio de Gasco, Matías Pérez Cruz, expulsando, en traje de baño, a tres mujeres de la orilla del lago Ranco. ¿Su argumento? Estaban descansado en el jardín de su propiedad.
Craso error
Ayer el ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward, dio a conocer el informe técnico que determinó que el emplazamiento del Pérez "no correspondía", ya que el sector donde estaban es un bien de uso público y no propiedad del empresario.
"Las personas que fueron requeridas a abandonar el lugar por don Matías Pérez, se encontraban ubicadas en un sector de playa del Lago Ranco y, por tanto, un Bien Nacional de Uso Público", sostiene la página 19 del documento.
"El comportamiento adoptado por don Matías Pérez carece de sustento jurídico", enfatizó el ministro Ward.
"Esto no es su jardín, no es una playa privada", emplazó el ministro, y recalcó que "las playas son de uso público" por parte de la ciudadanía.
En el informe, Patricia Obando ratificó su denuncia. Dijo que junto a sus familiares, la religiosa Claudia Figueroa y Teresa Obando, concurrió el pasado 5 de febrero, a la playa donde no tuvieron problemas para el acceso hasta que se instalaron frente a la propiedad de Pérez, quien las expulsó de "manera humillante".
Seguido de ello, los fiscalizadores conversaron con el empresario, y según consigna el informe, declaró que "hace 20 años es propietario de este lugar, donde no había tenido anteriormente problemas con el acceso a la playa del lago (...). Señaló que nunca prohibió el acceso al lago".