La fría noche del miércoles 13 de agosto no cabía un alma en el restoart UVA (Unión Vino&Arte), uno de los locales de moda en Plaza Ñuñoa.
A algunos de los parroquianos les llamó la atención la presencia de Julio Milostich, el "Señor de la Querencia".
"Estaba súper ebrio. Pensé acercarme a saludarlo, pero me dio lata", comentó a La Cuarta una joven que se encontraba entonces en el pub.
Pero para los habitué la figura del actor no era extraña, amigo del dueño, Marcelo Aravena, porque el "patrón" era casi parte del inventario del lugar.
Según consta en el libelo acusatorio presentado ayer en tribunales, a las 2 de la madrugada del jueves Aravena despachó a sus empleados, tal como dispone la ordenanza municipal, y cerró el local. Su idea era compartir en la intimidad con Milostich y su polola, Paloma Labra.
Pero de una simple conversación sobre política pasaron a una fuerte discusión. Y "Echenique" se descontroló, se puso furia. Aravena intentó calmar a su compañero de tantas veladas, pero éste lo habría agredido de sopetón con una botella que reventó en su cabeza.
El anfitrión cayó al piso, inconsciente. Su invitado, asegura la querella, le habría lanzado botellas, vasos y hasta sillas de metal. Coronó su supuesta agresión al arrojarle una escultura metálica de 10 kilos, pero sin dar en el blanco.
De inmediato el "futre" y su pareja abandonaron el lugar.
Cerca de las 5 de la madrugada llegó al restoart Ricardo, hermano de Marcelo. Estaba preocupado por su demora. Lo levantó y trasladó hasta la Posta 4 de Ñuñoa, donde consiguieron detener el sangramiento de su cabeza.
El periodista terminó en la Clínica Alemana, donde le realizaron más de una treintena de suturas.
