Ciper reveló una jugosa venta de terreno familiar, con vínculos a proyectos de vivienda que él “apalancó” en el Congreso.
Complicados antecedentes sobre el senador Fidel Espinoza (PS) dejó al descubierto Ciper Chile este miércoles. Le sacaron a la mesa una multimillonaria propiedad familiar, que se relaciona a dudosos nexos inmobiliarios durante su trabajo como legislador.
De acuerdo al reportaje, la familia de Espinoza se hizo de un terreno de 109 hectáreas que su padre obtuvo después de una “toma”, durante el gobierno de Salvador Allende, en la ciudad de Puerto Montt. Tras ser el progenitor ejecutado por la Dictadura, la propiedad pasó a manos de su esposa e hijos.
En 2009 el valor se multiplicó al cambiar el uso de suelo de agrícola a urbano. Hoy, de acuerdo a la tasación del SII, aquel pedazo de tierra tiene un valor de 30 mil millones de pesos.
Luego, en 2017, la familia vendió una parte del terreno en $4.200 millones.
Según detectó Ciper, el trozo no vendido está subrepresentado en la Declaración de Intereses y Patrimonio de Espinoza. Consultado sobre esto, el congresista reconoció que hay “errores” en sus declaraciones, pero descartó que haya querido ocultarlo.
Nexos entre el terreno, una constructora y Fidel Espinoza
Otra situación que descubrió el citado medio, es que aquel paño de 4.200 palos fue vendido al empresario José Miguel Martabid. Éste es hermano de Melcon Martabid, un constructor que se ha adjudicado una serie de proyectos de viviendas sociales.
El tema es que esos proyectos fueron “apalancados” por nada menos que Fidel Espinoza, cuando era diputado y parte de la Comisión de Vivienda de la cámara baja.
Pero no es todo. En la EGIS que desarrollaba aquellos proyectos, además, trabajaba un primo del senador, Claudio Flores. Su rol era fundamental: lobbista ante las autoridades.
Consultado Espinoza sobre este asunto, el parlamentario descartó un conflicto de interés.
LEE MÁS EN LA CUARTA
- Se acabó el misterio: ministra Tohá explica qué significa el “más Narbona, menos Craig” de Boric