Desde el comienzo de la pandemia se han registrado 99 eventos masivos y casi 1.500 detenidos a nivel nacional por violar el código sanitario. La mayoría son jóvenes que ponen en riesgo a sus familiares mayores.
A pesar de que los contagios siguen al alza en todo el país, y que la denominada segunda ola amenaza con mantenernos encerrados durante todo el verano 2021, cientos de personas aún no toman conciencia de la gravedad de la pandemia y ponen en riesgo su integridad, y la de quienes los rodean, al asistir a fiestas y eventos nocturnos, todos sin autorización y organizados a la mala a través de redes sociales.
Según la última información entregada por Carabineros, desde el inicio de la emergencia sanitaria se han registrado 99 fiestas clandestinas, a las que asistieron más de 3.540 descriteriados, y de ellas 1.493 fueron detenidas por violar el código sanitario. Incluso, solo el último fin de semana, cuando la Región Metropolitana volvió al encierro obligatorio, se descubrieron 18 carretes masivos. El más irresponsable de todos se realizó en Calera de Tango, con 200 personas en su interior y sin ninguna medida sanitaria.
"Una señal de preocupación es el contagio y la detención de personas más jóvenes que están participando en este tipo de fiestas clandestinas y que no están cumpliendo con la medida dispuesta por la autoridad sanitaria", puntualizó el subsecretario de Salud, Juan Francisco Galli, quien alertó sobre el riesgo que corren los asistentes a los eventos, ya que no solo se exponen ellos, sino que también a sus seres queridos, especialmente a los adultos mayores.
"Probablemente no temen contagiarse del Covid-19, sin embargo, ponen en riesgo a las personas que viven en su entorno y que pueden ser población de riesgo, ya sea adulto mayor o enfermo crónico", detalló Galli.
De toque a toque en las fiestas
Pero no solo los eventos masivos preocupan a las autoridades. Los carretes más pequeños, las juntas con amigos en horario de toque de queda, e incluso los mambos nocturnos en parques y plazas también son foco de contagios y denuncias, aunque muchas de ellas no logran transformarse en sumarios sanitarios.
Según datos del Minsal, el último fin de semana se recibieron 400 llamados de denuncia de carretes familiares o de amigos que no cumplían con los parámetros sanitarios. La mayoría de ellos provenían del sector oriente de la capital.
"Sabemos que es ahí donde muchas veces nos relajamos y nos podemos contagiar, especialmente ahora que estamos en vísperas de las fiestas de fin de año", sostuvo Paula Daza, subsecretaria de Salud Pública.
Desde Carabineros también se mostraron sorprendidos por la gran cantidad de carretes que han tenido que frenar en los últimos nueve meses, cuando la pandemia se descontroló en Chile.
"Es un triste récord. Como Carabineros nos preocupa mucho, y como chilenos nos duele. No se entiende que, a pesar del sufrimiento de miles de familias que han perdido a sus seres queridos a causa del Covid, todavía haya gente que no entienda que la vida de nuestros compatriotas, de sus propias familias, está sobre cualquier reunión social", comentó el director nacional de Orden y Seguridad, general Esteban Díaz.
Denuncie sin miedo al número "acusete" del Minsal
Muchas veces la fiscalización de Carabineros y autoridades sanitarias no es suficiente para cubrir todos los puntos de conflictos, por lo que el Ministerio de Salud puso en marcha un número telefónico donde cualquier persona puede denunciar una fiesta o un carrete que no cumpla con la norma.
Se trata del teléfono +569 3430 3541, que atenderá las 24 horas y todos los días de la semana para recibir alertas sobre reuniones, eventos sociales no autorizados, incumplimiento al toque de queda, a la cuarentena o a los aforos permitidos en locales, que pueden poner en riesgo a la salud de las personas que lo rodean.
Además del número telefónico, el Minsal también habilitó un formulario de denuncia ciudadana. Este nuevo servicio se encuentra disponible en la web de la Intendencia Metropolitana.