Nadie sabe cómo cresta Roberto Castro Gálvez (39) llegó al fondo de una quebrada bajo el puente Los Piqueros, en pleno camino costero entre Reñaca y Concón.
Lo único que se sabe es que cuando fue rescatado, el hombre aún estaba bajo los efectos del copete junto a un elefante rosado y dijo que había sobrevivido porque era “tan bacán como Gary Medel”, un ejemplo de esfuerzo, superación y carrete del larga duración.
La situación del caballero que pudo haber sido abducido por los marcianos se supo cerca de las 9 de la mañanade ayer.
Un grupo de obreros que trabaja en la construcción de un hotel cerca del puente comenzó a escuchar los gritos de auxilio del cufifo y avisó a Carabineros.
La primera información era que el sujeto había rodado unos 30 metros desde la parte alta de las dunas, lo que finalmente se descartó.
Roberto Castro Gálvez habría bajado por el acantilado, pero no se sabe muy bien por qué xuxa lo hizo. Cuando Bomberos le preguntó qué estaba haciendo, él les comentó que “buscaba una botillería”.
Para suerte del admirador del jugador del Sevilla, la marea aún no había subido hasta el lugar donde estaba, lo que permitió que pudiera fumarse unos puchitos bien tranquilo mientras personal de Bomberos y Carabineros regulaba la grúa con la que hicieron un espectacular rescate.
Luego de una hora, Castro Gálvez fue sacado del lugar, pero su estado de ebriedad no permitió entender mucho lo que dijo. Repitió con mucho sentimiento y emoción: “muchas gracias a Bomberos de Chile, soy Gary Medel, soy un campeón”.
“El sujeto bajó por la quebrada, de haber caído los 30 metros por la ladera de las dunas habría terminado muerto, pero llegó al roquerío y ahí se quedó. Estaba absolutamente perdido, no sabía dónde estaba ni cómo había llegado ahí. De hecho, en un principio nos dio otros nombres y direcciones, finalmente nos entrega su verdadero nombre”, comentó a La Cuarta el comisario de la Brigada de Rescate de Cufifos (BRC), Jorge Espinoza.
El pobre Roberto al final fue derivado a un centro asistencial a pasar la caña porque sólo sufrió lesiones de carácter leve.
Luego de eso, lo llevaron derechito a su casa en Concón, donde su mujer le iba a dar los cuidados y azotes necesarios tras tamaña aventura.
EL PITBULL TAMBIÉN BURLÓ A LA MUERTE
El 3 de enero del 2009 pudo haber terminado la vida de Gary Medel, que entonces tenía 21 años y deslumbraba en la Universidad Católica.
A las ocho de la mañana sufrió un grave accidente de tránsito en la Ruta 68 cuando viajaba en su vehículo de Viña del Mar a Santiago.
El Gary conducía solo en un Toyota Rav4 cuando perdió el control y chocó con la barrera de contención a la altura del kilómetro 49.
Producto del terrible impacto el futbolista salió volando por el parabrisas, mientras su auto quedó echo pebre después de darse dos vueltas en el aire.
El volante fue trasladado medio inconsciente a la posta de Curacaví y luego fue atendido en el Hospital Clínico de la Universidad Católica.
Gracias al Pulento el lesionado y castigado crack de la Roja no resultó con secuelas permanentes y pudo seguir jugando a la pelota.