Más de 28 mil personas de decenas de países participaron en el Maratón de Santiago que según sus organizadores fue un exitazo.
Los atletas corrieron con alegría y sin importar la ubicación en que llegaban lo hacían con la alegría de haber conseguido alcanzar su meta. Papás con hijos, parejas, lotes de amigos y lo que usted se imagine comprobaron que el atletismo es mucho más que correr; para ellos fue una fiesta maravillosa.
Keniata batió el récord
El atleta de Kenia, Víctor Kipchirchir, se proclamó como el ganador del Maratón de Santiago con un crono de 2 horas, 11 minutos y 1 segundo. Al mismo tiempo rompió el anterior récord de la prueba y se llevó para la casa una tremenda copa muy linda y orejona.
Mijitas lindas pasaron frío
Un lote de mijitas lindas y un par de galanes promocionaron con poquita ropa a la marca de telefonía WOM, y como ayer en la mañana estaba más frío que beso de suegra a los y las modelos se les notó.
Desgraciadamente no participaron de ninguna carrera, porque según algunos atletas habría sido un aliciente correr detrás de ellas, y ellos también.
Germán y el olor a marisco
El panelista del matinal de Canal 13 corrió los 10 kilómetros y llegó bastante entero en comparación con otras personalidades que mojaron la camiseta. Germán Schiessler nos dijo que demoró 45 minutos en la distancia y dijo que el momento más peludo lo vivió en la subida junto al Mercado Central, porque el olor del marisco le trajo recuerdos perturbadores.
Emprendedor con buen ojo
Siempre que se junta un buen número de chilenos aparecen los ocurrentes comerciantes, y en el maratón fue igual. Un caballero tuvo más pega que cantinero en día de pago, porque se instaló con una mesita y algunas herramientas a fabricar trofeos personalizados con un ingenioso mecanismo para hacer grabados. Cuatro lucas costaban los galardones chicos dedicados. ¡Ídolo!
Gatita miraba por lagrimales
Ana Paula Carrizo tiene 22 años y corrió la totalidad de los diez kilómetros cubierta por la cabeza de una gato que ella misma demoró un año en fabricar. La chiquilla contó que lo hizo porque le encanta el cosplay y quería demostrar las cosas lindas que podemos hacer en Chile.
Agregó que miraba por los lagrimales y que respiraba por el hocico.
Pirula bolsa de basura térmica
Tenemos toda la seguridad de que Javiera Almeyda tiene ropa de invierno muy linda y a la moda, pero ayer lució una prenda más humilde que sopita de pan, porque debido al frío y a unas gotitas que se dejaron caer en el centro de la capital, la chiquilla se cubrió con una bolsa de basura talla M. Igual en su favor podemos asegurar que se veía bien, y eso no se puede decir de cualquiera.
Metro aceptó bicicletas
Por primera vez en la historia del transporte público, ayer el Metro de Santiago aceptó oficialmente que los pasajeros entraran con cletas, claro que solamente en el primer carro. A las siete y media de la mañana una pareja de pololos que lleva un año de amor subió en Las Rejas y viajó sin atados hasta La Moneda. José Sepúlveda corrió los 42K y su pierna suave, Carmen Barros, los 21.
Pérez-Bannen corre en equipo
Francisco Pérez Bannen es embajador de Adidas Running Team y corrió los 21K con el incentivo de que varias chiquillas lo querían pillar.
Llegó a la meta con una marca de 1.40, y dijo que “el clima me pareció exquisito para trotar. Estoy feliz de ser partícipe de ésta fiesta deportiva que une al país. Fue fundamental haber corrido con mi equipo”.
Al Polaco se le cayó el carnet
Rodrigo Golberg se ve joven, pero en realidad no lo es tanto ya que vino al mundo un lejano día de 1971.
Al embajador de Adidas que corrió los diez kilómetros le agradó la temperatura fría de la mañana, pero aún así sus rodillas cansadas de tantos años jugando a la pelota sufrieron con el esfuerzo y no le quedó otra que aplicarles mucho hielo en el salón VIP.
Corrió con la lengua afuera
Muchos asocian el rock con el desenfreno y todo lo que sea menos la vida sana, pero ese no es el caso de Rodrigo Jones, un fanático de Kiss que participó de los 10 mil metros caracterizado como un integrante de su grupo favorito, Gene Simmons.
Al final de la prueba la pintura se le había corrido un poco, pero su lengua seguía tan larga como siempre.